Una de las novedades más esperadas del Salón de la Moto de China fue la Suzuki GSX-R 250. Una moto que pretende presentar batalla en la categoría de las Supersport 300 el próximo año; una clase que últimamente está cogiendo más fuerza entre los más jóvenes y donde los fabricantes comienzan a destinar cada vez más recursos.
Sin embargo, a día de hoy, aún no sabemos a ciencia cierta si Suzuki iniciará la comercialización de este modelo en China para después ampliar su distribución a algunos países asiáticos y finalmente a Europa. Y tampoco si este modelo pisará el mercado del viejo continente como una versión de 300 cc, ya que es la cilindrada en la que apuestan los fabricantes en Europa.
Económica y versátil
La firma de Hamammatsu ha elegido el CIMAmotor (China International Motorcycle Trade Exhibition) para desvelar un secreto a voces: la nueva Suzuki GSX-R 250. Al igual que su hermana de sangre, la Inazuma, se fabricará en China y llevará gran parte de su ADN.
Aunque si bien es cierto que la firma anuncia que el motor bicilíndrico de la GSX-R 250 añadirá casi un caballo de potencia respecto a la Inazuma, alcanzando una potencia máxima de 24,6 CV, será insuficiente en una clase donde dos de sus modelos de referencia, la Yamaha YZF-R3 o la KTM Duke 390, superan los 40 CV.
Por el contrario, y pese a que deberían estudiar seriamente en aumentar sus prestaciones para poder plantar cara a sus rivales, la Suzuki GSX-R 250 será una de las deportivas de "peso medio" más económicas, una gran opción para acceder al segmento por su precio de adquisición (aún por confirmar), facilidad de uso, versatilidad para el día a día, consumos contenidos y reducido mantenimiento. Argumentos muy sólidos en un scooter, pero veremos que tal funcionan en la competitiva clase de Supersport 300.