Hace unos días una noticia llegaba directamente desde Japón, y dejaba bien claro que Honda tenía entre manos un proyecto muy prometedor: tres motos y una pequeña gran revolución dentro de la casa tokiota.
El caso es que una de ellas puede ser la máquina que marque el futuro de Honda. La han llamado RCV900, tiene un motor V3 encajonado bajo el carenado y un aspecto muy parecido a la CBR. O al menos eso es lo que ha previsto Young-Machine.
La primera pista sobre la nueva moto de Honda se podría desvelar en noviembre
Como contábamos hace unos días, si Young-Machine suelta un órdago, se cumple. O eso es a lo que nos tiene acostumbrados la revista japonesa con sus cercanas fuentes a las marcas nacionales. En la portada de su último número de noviembre de 2024 los nipones han dejado al mercado de las motos ardiendo: las tres nuevas motos de Honda son una revolución.
Una de ellas es la que ha desatado la auténtica polémica. Se llama Honda RCV900, y será la próxima superbike V3 de la marca japonesa. En un mercado en el que los cuatro cilindros tienden a extinguirse, el relevo lo toman motores tricilíndricos, como Yamaha hará previsiblemente con la R9, o Triumph.
Sin embargo, una arquitectura V3 es diferente. Para entender de lo que hablamos, en estos motores, los tres cilindros están dispuestos en forma de "V", es decir, dos cilindros en un lado y uno en el otro (o viceversa), formando un ángulo entre ellos. Los motores en V suelen ser más anchos en la base, y esta configuración permite un diseño más corto pero más ancho comparado con el tricilíndrico en línea. Generalmente, los motores en V ofrecen un carácter más deportivo con una mayor sensación de par a altas revoluciones.
Precisamente es lo que busca Honda en su próxima moto: carácter deportivo. Como un día hicieron con los motores V4, un V3 en pleno 2024 podría ser una revolución en ventas, pero también en pista, donde también se ha rumoreado que podría utilizar un V3. Y sí, sería legal.
En un mercado en el que las superbikes de cuatro cilindros cada vez tienen menos espacio por regulaciones y cada vez mayor control sobre los motociclistas, traer una moto de calle con algo menos de potencia, pero un motor novedoso y más jugoso, puede ser una alternativa muy sabia. Bien lo sabe Yamaha.
Ya lo dijo el jefe de motos de Honda: "Los clientes nos han dicho que quieren algo nuevo y valioso. No puedo decir nada todavía, pero estamos trabajando en ello".
La rumorología situaría a la moto en la escena global más pronto que tarde. Dice Young-Machine que podría darse una pista de ella en el próximo EICMA de Milán de noviembre, aunque por el momento, no son más que conjeturas.