Siempre es posible mejorar lo que ya es óptimo, lo que es bueno. Por ejemplo, la Kawasaki H2. La bestia de las bestias, la máquina de producción más rápida del mundo... Hasta que se encuentra con la horma de su zapato: una Kawasaki H2R con nitro, y otras barrabasadas.
Esta preparación viene directamente de Japón, y es una auténtica locura que casi duplica la potencia de la moto original, y cuyas botellas de nitro no son simplemente de exposición. O eso asegura el creador de semejante bestia, que comparte garaje con un muscle americano.
La potencia suma, casi, dos Kawasaki Ninja H2
Ninguna moto es comparable a la Kawasaki H2R. Es la moto con la que todos sueñan, y con la que Kenan Sufouglu alcanzó los 400 kilómetros por hora en un puente de Turquía para batir el récord del mundo de velocidad con una moto de producción. Es fácil reírse de una MotoGP con esta bestia.
La preparación llega del país natal de la Kawasaki, Japón. Esta moto es una de las más bestias que puede existir, y está cargada de detalles que la hacen única. Por ejemplo, rebajar las suspensiones con un sistema de aire hasta planchar la quilla al suelo, literalmente.
El proyecto incluía una rueda más grande y con más diámetro que la de serie, que es de 200 mm de diámetro. A cambio, le ha puesto una de 300, pero claro, ese tamaño no encajaba bien con el basculante de serie. Así que tuvo que alargarlo para que pudiese acomodarse. Y ya de paso, lo dejó monobrazo. ¡El aspecto es demoniaco! Hasta su dueño la apoda como "la exorcista".
En la parte delantera encontramos unos semimanillares modificados, un parabrisas, y otras pequeñas partes de diseño. Aunque quizá lo que más llama la atención son los dos dos botes de nitroso colocados apuntando hacia el cielo. Y no, no son de adorno. Son plenamente funcionales, aunque no hemos captado ningún video usándolos. El acelerón acompañado del 'turbo' de la H2 tiene que ser impresionante.
Según ha ido publicando su dueño en las redes sociales, la moto tampoco tiene la potencia original. Es una Kawasaki H2, aunque él la ha renombrado como H2R. La H2 tiene de serie 192,4 CV. Esta, en cambio, supone casi "la potencia de dos H2". Concretamente tiene 340 CV, más bestia que una MotoGP que ronda los 230-250.
La moto es una auténtica locura, y una belleza exótica. Además, está totalmente homologada para circular por las carreteras japonesas. O eso nos enseña su dueño vídeo tras vídeo. Comparte garaje con un Chevrolet Camaro disfrazado de negro. Un garaje que impone respeto.