Tanto en carretera como en el circuito es muy recomendable siempre ir por lo negro, pero en el circuito a diferencia de la carretera existen unas zonas de seguridad para que en caso de apuro inminente, cuando el trabajo se empieza a acumular y nos vemos incapaces de entrar bien en una curva, podamos salir airosos de la situación y escapar como su propio nombre indica por esta zona.
Como el espacio en cualquier circuito es limitado, y las velocidades que se alcanzan son muy altas en algunas curvas las escapatorias son necesarias, tanto para detener moto y piloto si estos van arrastrando por el asfalto, antes de llegar a cualquier muro o defensa o como contaba antes para hacer un recto por que no hemos conseguido trazar la curva. Estas escapatorias en el mejor de los casos pueden ser de asfalto o de tierra compactada o como la que nos ocupa en estos momentos de grava mezclada con arena.
Lo primero de todo es desearos que nunca tengáis que seguir estos consejos por que la experiencia no suele ser muy agradable en estas situaciones. Ya que lamentablemente las escapatorias están diseñadas en el circuito no para parar motos, sino para detener coches o camiones que pesan bastante más que una moto. Así muchas de las veces las escapatorias se convierten para nosotros en una auténtica trampa de grava que te atrapa en cuanto pisas con las dos ruedas sobre ella.
Como podéis comprobar en las fotos hablo desde la propia experiencia. Al salir de excursión por el campo a más de 140 km/h en el circuito de Albacete en una clara situación de desconcentración al estar rodando a ritmo de paseo para que me alcanzara un compañero y cuando este, ya estaba a rueda empecé a acelerar hasta tal punto que se me olvidó que llegaba la curva, e inevitablemente a levantar la moto y salir recto.
Lo primero que debemos hacer justo un poco antes de que la rueda delantera empiece a tocar la grava es soltar los frenos y coger el embrague. Lo siguiente será agarrar el manillar con fuerza por que dependiendo del espesor de la capa de grava la sensación será la de quedar clavado por completo. Relájate y disfruta si puedes que en breve todo habrá terminado, pero sigue agarrando con fuerza el manillar porque puede empezar a pegar grandes sacudidas que te harán caer justo antes de parar. Como en mi caso cuando ya iba a 10 Km/h se me soltó el manillar y al suelo quedando en una posición poco decorosa.
Una vez parado en la trampa de grava si no quieres quedarte sin discos de embrague en un minuto, espera a que vengan las asistencias para ayudarte a salir. Si puedes ir por tus propios medios en la moto al box procura al incorporarte a la pista ir por fuera de la trazada, porque el reguero de piedras que vas a dejar será importante. Ve directo al box, no continúes rodando ya que hay que comprobar los daños y sacar piedrecitas hasta de la junta de la trócola.