En Estados Unidos están copiando las turborrotondas españolas, pero a su estilo: poniendo muros de hormigón

Las rotondas las carga el diablo. Las turborrotondas, no. Bien lo sabemos en España, que somos unos de los países con más rotondas de todo el mundo, el cuarto en concreto.

Copiamos a los holandeses las turborrotondas en 2009, que ya están en bastantes ciudades españolas. Ahora, los americanos quieren importar la idea porque sus ya habituales intersecciones son una trampa mortal.

Estados Unidos acumula 9.000 muertos anuales solo en accidentes de tráfico en intersecciones

Entre las autoridades públicas hay disparidad de opiniones sobre las turborrotondas. Hay quienes están a favor de ellas y hay quienes no. Así, son contadas las ciudades que cuentan con ellas en España. Por ejemplo, las hay en Asturias, Cantabria, Galicia y La Rioja.

Los americanos se han fijado en el modelo europeo porque el suyo es deficiente. Al menos eso es lo que interpretan los datos, que detallan que solo en 2017 murieron 9.000 personas en accidentes de tráfico en intersecciones.

Por qué son supuestamente más eficientes. Una turbo rotonda es como una rotonda normal, pero con carriles que te obligan a seguir el camino que elegiste al entrar. En lugar de cambiar de carril dentro, te guían hasta la salida que necesitas sin tener que cruzarte con otros coches, lo que hace que el tráfico sea más fluido y haya menos accidentes. Básicamente, entras, eliges tu carril según a dónde vas, y solo tienes que preocuparte de seguirlo.

Este invento que nació en los Países Bajos en los años '90 se ha ido extendiendo por toda Europa. Pero la gran pregunta es: ¿cuánto de eficientes son? Una de las turborrotondas de Vigo ha reducido el número de accidentes de 270 a 159, es decir, un 44% menos. Y reducir casi a la mitad los accidentes de tráfico en un determinado punto es una obra encomiable.

Los americanos las quieren ahora para sustituir a sus peligrosas intersecciones. Aunque va a ser tarea muy complicada porque tienen la friolera de 15.812.406 intersecciones. El plan detallado de la DGT estadounidense propone a este invento europeo como parte de la solución que ya se está implementando en ciertos lugares.

De hecho, están optando por opciones más radicales. En California han implementado una turbo rotonda con muros. Destaca porque sus líneas de separación no son las típicas marcas viales. Son muros, literalmente. Así todos aprenden a utilizarlas y no se chocan con otros coches... Porque todos pueden saltarse una línea, pero saltarse un muro sería de mendrugos.

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