Lo que estáis viendo no es ninguna broma, es el Quadro4. Este peculiar vehículo no es una moto, ni un scooter, ni un quad, ni un coche, es, según lo ha denominado su fabricante, el primer SUV (Safe Utility Vehicle) en el mundo de las motos.
Sí, lo sé. Habrá algunos a los que esto no os parezca una moto, pero os aseguro que se maneja como una motocicleta convencional de dos ruedas y tiene su misma movilidad. Lo que añade a una moto, a parte de dos ruedas, es un sistema innovador de suspensión y una dosis de seguridad desconocida para cualquier scooter.
Tecnología suiza, como los relojes
Afincados en Vacallo (Suiza, Cantón del Tecino), en Quadro llevan muchos años ya diseñando y experimentando con sistemas de suspensión alternativa y el culmen de todos sus esfuerzos se materializa este año con el nacimiento de un atípico vehículo de cuatro ruedas.
Atípico porque tiene pinta de scooter, asiento y manillar de moto, pero le sobran ruedas, lo que hace que esté homologado para conducirse con el carnet de coche. ¿Qué es lo que hace tan especial al Quadro4? Pues la manera en la que cada eje trabaja de forma independiente.
Su sistema de suspensión hidroneumática HTS Hidraulic Tilting System está protegido por patente y lo conocimos hace tiempo cuando hace tres años probamos el Quadro 350D. Aquel scooter de tres ruedas fue el germen de lo que hoy tenemos entre manos, una evolución que con una vuelta de tuerca adicional y una rueda extra.
Para no irnos muy lejos en la comparación os puedo decir que, pese a su apariencia, casi todas las cifras del Quadro4 son mejores que las del BMW C 650 GT que probamos recientemente. Con una longitud de 2.180 mm, 800 mm de anchura y 257 kg, es 155 mm más corto, 116 mm más estrecho y 4 kg más ligero que el alemán. Hasta el asiento está 35 mm más cerca del suelo.
Ahora bien, el gran túnel central forzado por un motor colocado muy alante y la anchura de la plataforma hacen que subirse no sea tan sencillo como los números nos cuentan, hay que levantar bastante la pierna para pasarla hasta el otro lado. Al menos gracias a sus cuatro puntos de apoyo y el bloqueo de la inclinación podemos encaramarnos sin miedo.
Por sus características propias, el proceso que hay que seguir para emprender la marcha en el Quadro4 es mucho más complejo que en cualquier otro scooter. Es casi como arrancar la Enterprise:
- Con el contacto puesto, giramos la llave hacia la derecha para abrir el cofre y sacar el casco y los guantes.
- Pisamos el pedal del freno, giramos la llave hasta la posición máxima a la izquierda y liberamos la palanca del freno de estacionamiento en el lado derecho del asiento.
- Por último volvemos a girar la llave a la derecha para dar el contacto y ya podemos emprender la marcha.
Cuatro ruedas mejor que dos, y que tres
Durante los primeros metros nos asaltan las dudas. El tacto es muy distinto al de un scooter convencional porque tienes que hacer un poco más de intención con el cuerpo para realizar los giros, pero una vez que coges la medida al comportamiento de las suspensiones te das cuenta de que esa pereza inicial que hay que vender en el sistema HTS luego se convierte en una seguridad total.
Tanto para salir desde parado como cuando nos detenemos, si mantenemos la presión sobre los frenos el Quadro4 mantendrá la verticalidad sin necesidad de apoyarnos sobre una pierna. Cuesta acostumbrarse al principio pero luego te das cuenta de que es comodísimo.
Una vez que nos ponemos en marcha y empezamos a sortear coches entre el denso tráfico de la M-30 en la hora punta cada vez nos atrevemos a meternos por sitios más estrechos. Sí, vamos con un bicho de cuatro ruedas, pero gracias a su compacidad podemos fluir por el atasco, aunque cuesta un poco es girar muy cerrado.
Al cabo de unos minutos conseguimos deshacernos de la jungla urbana de Madrid y marchamos para buscar un tramo de autovía. Aquí de nuevo la estabilidad resulta intachable, no podemos ponerle pegas a la parte ciclo. Los grandes baches y las juntas de dilatación en curva son cosa del pasado gracias al sistema HTS que digiere todas las irregularidades sin provocar movimientos parásitos.
350 centímetros cúbicos muy capaces
El motor, diseñado por Quadro y que incorpora un diferencial interno, es un monocilíndrico de 350 centímetros cúbicos y 20 caballos que nos empuja con ganas desde abajo y rápidamente cogeremos velocidad en las incorporaciones. Es capaz de mantener perfectamente los cruceros a velocidad legal, pero si buscamos ir un poco más lejos, al llegar a unos 140 km/h de marcador, entra abruptamente el corte del encendido.
Es cierto que no es un vehículo pensado para ir a altas velocidades y es cierto que a 130 km/h la escasa protección aerodinámica llevará un rato azotándonos, pero sorprende un poco que con lo fácil que llega a su velocidad máxima corte tan rápido y de esa manera.
De la misma manera, las recuperaciones son muy buenas. Mejores de lo que esperaba. Nos desviamos para tomar un pequeño tramo de curvas y al abrir gas hay potencia suficiente como para divertirte hasta que te quedes sin gasolina explorando las bondades de los cuatro neumáticos pisando el asfalto.
El sistema HTS tiene una capacidad de inclinación de 46 grados, unos cuantos ya para un vehículo de sus características. Llegar a las curvas y tirar al Quadro4 al suelo y que no te ponga ni la más mínima pega es una sensación fantástica. Y digo más, ésto fue rodando sobre asfalto en un estado bastante regulero. Confianza total producto también del bajo centro de gravedad y un buen centrado de masas.
La cuestión es que te aporta tanta seguridad que te vas viniendo arriba, y cuando llegas al límite de los 46º el sistema hace tope y deja de inclinar. Posteriormente los responsables de la marca nos comentaron que cuando llega ese punto debemos girar el manillar para hacerle girar, pero claro, no se nos ocurrió in situ realizar una maniobra tan antinatural para un motorista.
Con una capacidad de inclinación más que suficiente no tendremos la necesidad de tirar demasiado de los frenos, pero cuando nos venimos arriba tenemos que acabar haciéndolo. Aquí tengo que decir que la maneta derecha no la usé en absoluto, tiré de la izquierda durante toda la prueba haciendo uso del sistema de frenada combinada.
No cuenta con ABS (no es obligatorio según la normativa Euro 3 por la que se rige su homologación) así que hay que tener en cuenta que puedes bloquear. Aunque la verdad es que cuando bloqueas una rueda te quedan otras tres y puedes hacer unas apuradas de frenada bastante exageradas.
En cuanto a las fotos que podéis ver en tierra, sí, estuvimos haciendo algunas perrerías al Quadro4. Unas se pueden contar y otras no. Entre lo que sí os puedo decir está que me parece un vehículo que sería una base extremadamente buena para divertirse en un óvalo de dirt track. Es sencillísimo hacer derrapadas eternas a golpe de gas aprovechando el sistema HTS.
También podemos contaros que si lo intentas tirar al suelo se termina quedando tumbado sin perder el contacto de las cuatro ruedas. ¿Puedes volcarlo? Sí, pero tendrías que ser muy animal.
La seguridad de las ruedas extra
Aun con sus limitaciones, el comportamiento dinámico del Quadro4 es fantástico. Se podrían mejorar algunos detalles en cuanto a nivel de acabados o que no llegaran de forma tan contundente los topes de suspensión o el corte del motor, pero poniéndonos en la piel del cliente objetivo de la marca suiza son características poco relevantes. Bueno, salvo el de los acabados.
El nivel de seguridad es extremadamente alto si lo comparamos con el de una moto tradicional. Aunque carece de ABS podemos frenar sobre superficies resbaladizas (incluso en frenadas asimétricas) sin que corramos el riesgo de irnos al suelo. Pasa lo mismo con las pérdidas de adherencia en curva con asfalto sucio o baches, es una preocupación que puede borrarse de tu mente.
Con un precio de 10.490 euros (9.890 euros en oferta de lanzamiento), el target del Quadro4 se coloca sobre clientes que no son motoristas. Buscan hombres y mujeres trabajadores de las grandes ciudades, con una buena situación económica, que huyan del coche, con predilección por soluciones técnicas diferentes o que quieran la movilidad de una moto pero sin saber llevar una moto.
En definitiva, podríamos decir que el Quadro4 es la moto de quienes no quieren una moto o no se atreven sólo con dos (o tres) ruedas.
Valoración - Quadro4
7.1
A favor
- Comodidad
- Comportamiento en cualquier suelo
- Seguridad
- Planteamiento innovador
En contra
- Procedimiento de arranque/parada
- Tope en inclinación
- Precio
- Corte del motor
- Retorno palanca freno de estacionamiento
Quadro4 - Ficha técnica
Motor | ||
Tipo | Motor de cuatro tiempos monocilíndrico refrigerado por agua, cuatro válvulas | |
Diámetro x carrera | 82 mm x 65,5 mm | |
Cilindrada | 346 cc | |
Potencia | 30 CV a 7.500 rpm | |
Par máximo | 24 Nm a 5.000 rpm | |
Alimentación | Inyección electrónica | |
Tipo de combustible | Gasolina | |
Tren de rodaje | ||
Embrague | Centrífugo | |
Caja de cambios | CVT | |
Chasis y frenos | ||
Chasis | Tubo de acero | |
Suspensión delantera | HTS Hydraulic Tilting System™ | |
Suspensión trasera | HTS Hydraulic Tilting System™ | |
Ruedas delanteras | 110/80-14 | |
Ruedas traseras | 110/80-14 | |
Frenos | Conjunto de cuatro discos de 240 mm con frenada integral | |
Dimensiones y pesos | ||
Longitud | 2.180 mm | |
Anchura | 800 mm | |
Altura | 1.340 mm | |
Altura del asiento | 770 mm | |
Peso en vacío | 257 kg | |
Capacidad depósito | 14 l | |
Precio | 9.990 € |
El Quadro4 ha sido cedido para la presentación por Quadro Vehicles. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco HJC R-PHA 10 Plus, pantalón Rev'It Sand 2, botas Alpinestars S-MX Plus y chaqueta Alpinestars T-GP Pro.