Probamos la Rieju Tango 125: una moto como las de antes, fácil y asequible para el carnet de coche

Nota de Motorpasion Moto

Ninguna marca puede presumir de orgullo patrio en la actualidad como Rieju. Hecha en España y financiada con capital propio, la Rieju Tango 125 2.0 de 2019 es una moto que busca una propuesta única, razonable y sobre todo fácil de usar.

Esta facilidad le otorga un nivel de diversión que bajo las condiciones necesarias llega incluso a ser sorprendente, teniendo en cuenta que a nivel técnico se trata de una moto de estilo campero bastante modesta. En cualquier caso, la Tango 125 2.0 es polivalente y muy entretenida, una de esas motos que se pueden llevar con el carnet de coche que no nos importaría tener en el garaje.

Rieju Tango 125 2.0: trail modesto pero divertido

Todos sabemos que la industria de la moto en España no está precisamente en su mejor momento y Rieju, como única marca 100% española (tanto capital como fabricación) no es menos. Por eso para parir esta nueva tango han invertido sólo en el desarrollo de la nueva Tango 2.0 más de medio millón de euros, lo que supone un recorte sustancioso con respecto a las cifras millonarias que suelen manejar las grandes marcas para sus nuevos modelos.

Así, en Rieju han aprovechado un gran número de partes como el basculante, ruedas o suspensión delantera así como los anclajes del propulsor para un chasis de nuevo diseño en pos de buscar el máximo ahorro posible y contener el precio final de venta.

En el aspecto estético la Rieju Tango 125 2.0 hay que reconocer que la marca española se ha trabajado un diseño más acertado que en la versión anterior. Aquellas líneas un tanto desproporcionadas del modelo saliente se han sustituido por un conjunto mucho más armonioso y agradable a la vista, con un faro bien integrado y unas plásticas modernas de nuevo diseño.

El producto definitivo tiene una apariencia bastante conseguida y diferente a la competencia, una diferenciación de la que en Rieju se ha preocupado mucho. La Tango 125 2.0 no es ni una moto trail, ni de enduro, ni de trial, ni tampoco scrambler, pero se parece a todas ellas al mismo tiempo y al final nos encontramos ante una moto con mucha personalidad que puede gustarte o no, eso es otra historia.

Eso sí, aunque en fotos pueda parecer lo contrario, la Tango es una moto de dimensiones muy, muy contenidas. Su asiento está situado a 830 mm de altura, que parece bastante, pero es tan estrecha en su parte central que llegamos al suelo sin ningún problema con una estatura de 169 cm. Esto, acompañado por un peso en seco de 114 kg y una distancia entre ejes de tan solo 1.330 mm nos deja una moto rabiosamente fácil de maniobrar en parado, perfecta para los más noveles.

Al arrancar esta pequeña campera nos obsequia con un rumor tenue y amortiguado. Su motor es el mismo Zongshen que en la generación anterior pero adaptado a la normativa Euro 4 refrigerado por aire y en esta generación con inyección electrónica. Este propulsor cuenta con eje de equilibrado, algo que se nota y se agradece en unas vibraciones muy contenidas y una rumorosidad mínima.

En la facilidad está el entretenimiento

Embragamos, metemos primera y comenzamos a adaptarnos al comportamiento de la Rieju Tango 125 2.0 y, sí, es una moto de funcionamiento tan peculiar como su estética. El tacto del embrague no es muy dosificable y la caja de cambios es algo tosca, todo lo contrario del motor que es pura linealidad.

Tiene unos bajos relativamente buenos, con energía, y eso se nota en una estirada que nos deja con ganas de más. No es una moto para correr y nos lo hace saber con un corte de encendido que lega pronto, cerca de los 100 km/h, penalizado por una caja de cambios que sólo tiene cinco relaciones.

Después de comprobar que la maniobrabilidad en ciudad es fantástica gracias a su manillar ancho y a su distancia ajustada, abandonamos rápidamente los tramos rectos de carretera para adentrarnos en la montaña.

Entre curvas cerradas la agilidad de la Tango 125 2.0 sigue haciendo de las suyas y se comporta como una moto fácil y divertida. En recuperaciones el motor nos deja con la miel en los labios con un empuje suficiente al que le falta un puntito más de entrega para poder brillar. Igual que el asiento que aunque es cómodo resulta bastante duro y nuestro trasero acaba por acusar el paso de los kilómetros.

Las suspensiones sencillas con horquilla delantera convencional y monoamortiguador trasero cumplen con su cometido sin alardes aunque la dirección tiene un tacto un poco raro, como demasiado nerviosa posiblemente fruto de la combinación de llantas de 18 y 16 pulgadas delante y detrás con una distancia entre ejes muy corta. Es necesario un pequeño periodo de adaptación.

El amortiguador trasero tiene la particularidad de contar con dos posiciones soltando el anclaje inferior al basculante. Una de ellas ofrece un comportamiento bastante confortable y la otra es notablemente más recia, apta para gente con un peso corporal elevado, que viaje con pasajero o cargada de equipaje.

En el apartado de frenos contamos con un juego de discos en ambos ejes, bastante modesto y que nos obligará a aplicarnos para sacarle todo el partido. Cuenta con frenada combinada y su tacto al accionar los dos frenos es un tanto impreciso al devolver presión a la maneta derecha cuando accionamos el pedal de freno.

Esta prueba no valdría nada sin una zona de tierra, así que nos fuimos a probar la Rieju Tango 125 2.0 por algunas pistas de tierra y nos encontramos con una moto que hace la facilidad su estandarte y gracias a ello permite buenas inyecciones de diversión dentro de sus posibilidades.

El tacto de los frenos y una entrega de potencia modesta cobran todo el sentido entre la arena y las piedras, permitiéndonos explorar los límites de la pequeña moto española y ofreciendo una interesante dosis de confianza suficiente como para atacar alguna trialera sin miedo a caer despeñados. Como se llega bien al suelo el control en caso de emergencia es sencillo no, lo siguiente.

Una propuesta casi única con la polivalencia como estandarte

En el apartado de utilidad, como es lógico no tenemos espacio de carga pero sí tenemos en cambio unas asas traseras que hacen las veces de portabultos para atar algo de carga. El depósito de combustible es de 7,5 litros por lo que la autonomía antes de entrar la reserva se queda algo corta aunque en esta breve toma de contacto no pudimos determinar exactamente cómo de corta.

Rieju sigue confiando en la creación de motos que no tengan demasiada competencia en el mercado y así nos encontramos con una Tango 125 2.0 que si bien estéticamente no tiene nada similar más allá de la Beta Alp 200, a efectos prácticos tiene algunas rivales que podrían meterse en su jardín.

El precio de la Rieju Tango 125 2.0 es de 3.149 euros, por lo que podría verse las caras contra motos como Montana XR1 (2.799 euros), Fantic Caballero 125 (5.199 euros), Aprilia RX 125 (3.674 euros), Hanway Scrambler 125 (2.195 euros) o las SWM Ace of Spades y Outlaw 125 (3.754 euros) que probamos hace unas semanas.

Siendo accesible tanto por precio como por características técnicas, la Tango 125 2.0 se parece mucho al prototipo de aquella moto de pueblo que servía para todo y para todos y de la que guardamos un recuerdo especialmente cariñoso.

Rieju Tango 125 2.0 2019 - Valoración

6.0

Motor 5
Vibraciones 7
Cambio 5
Estabilidad 5
Agilidad 7
Suspensión delantera 6
Suspensión trasera 6
Freno delantero 6
Freno trasero 6
Comodidad piloto 7
Comodidad pasajero N/D
Consumo N/D
Acabados 5
Estética 7

A favor

  • Pocas vibraciones
  • Estética mejorada
  • Facilidad de uso
  • Alta polivalencia

En contra

  • Motor poco enérgico
  • Tacto frenada combinada
  • Acabados justos
  • Dirección un poco peculiar

Rieju Tango 125 2.0 2019 - Ficha técnica

Motor
Tipo Monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire
Cilindrada 125 cc
Diámetro x carrera 52,4x57,8 mm
Potencia máxima N/D
Par motor máximo N/D
Compresión N/D
Embrague Multidisco en baño de aceite
Caja de cambios Cinco velocidades
Chasis
Tipo Perimetral de acero
Suspensión delantera Horquilla convencional de 37 mm
Suspensión trasera Monoamortiguador monoshock
Rueda delantera 90/100-19
Rueda trasera 120/90-16
Freno delantero Disco de 260 mm
Freno trasero Disco de 220 mm
Dimensiones y pesos
Longitud 2.040 mm
Distancia entre ejes 1.330 mm
Anchura 785 mm
Altura 1.132 mm
Altura del asiento 830 mm
Peso en seco 114 kg
Depósito 7,5 litros
Precio 3.149 euros

Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco X-Lite X-803R, botas Alpinestars Faster-2 Vented, traje Icon Varial, guantes Icon Retrograde

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