Hay acrobacias que son realmente admirables, y otras, directamente, escapan de la razón o el sentido común. Ejemplo de ello es este austriaco, que se ha propuesto batir más récords si cabe sobre los 21 que ya atesora en el libro Guinness, con su inseparable Vespa.
Su hazaña ha sido merecedora del récord, ya otorgado oficialmente, y desde luego que el escenario es del todo evocador para ello: una pista de aeropuerto, una avioneta y una Vespa con una sola rueda y dos rodillos.
Günter Schachermayr ya atesora 21 récords mundiales con esta prueba
El nombre del protagonista es Günter Schachermayr, y no, no es la primera vez que hablamos de este peculiar acróbata. Una de sus tantas acrobacias te la contamos aquí también, cuando se tiró de una avioneta a miles de metros de altura montado en una Vespa y haciendo piruetas al mismo tiempo.
Parece que continúa con su fijación por las Vespas y las avionetas, porque su último récord mundial de stunt riding consiste en remolcar una avioneta ligera (que no suelen exceder de los 600 kg, aunque no se ha especificado), con una Vespa a caballito.
La Vespa es un tanto peculiar, pues ha prescindido del tren delantero de la moto, que no tiene suspensiones ni, por supuesto, rueda. Sin embargo, Günter ha instalado dos pequeños ruedines en la parte inferior del reposapiés, por si algo sale mal.
Con un arnés y una eslinga, ata la avioneta a la Vespa y se prepara para la acción en el vídeo de poco más de dos minutos de duración. Con un equilibrio propio de un stunt rider, el austriaco pone la Vespa a caballito y hace malabares para seguir tirando de la moto sin caerse, no sin antes santiguarse por lo que pueda pasar. Así es como tras remolcarla durante unos segundos, consigue su 21º récord mundial, y lo celebra por todo lo alto, como se puede comprobar en el vídeo.
Otras hazañas de este peculiar stunt rider amante de las Vespas
En 2019 ya protagonizó una de las gestas más atípicas sobre una Vespa: tirarse en caída libre con una Vespa desde más de 7.000 metros de altura. El ingeniero, atleta y showman también conocido como Lumpi se precipitó de 23.000 pies por encima de las nubes. Tan surrealista como cierto... Y claro, eso le valió otro récord mundial.
Adaptó la Vespa con paracaídas para llegar sano y salto a tierra firme, y mientras tanto, ha ido acumulando otras proezas como cambiar una rueda en marcha haciendo un caballito, o tirarse desde una chimenea de 110 metros de altura, también en Vespa, cómo no.