Resulta, que Canny Sean Cole de Plymouth (UK) no podía dejar solo en casa a Gizmo, su perro, porque este se dedicaba a ladrar y a molestar a los vecinos. Ni corto ni perezoso, Canny se puso manos a la obra y fabricó este artilugio transparente para transportar a su perro en la moto.
El invento cuenta con respiraderos y hasta un ventilador incorporado para que Gizmo no pase calor dentro. Y parece que al pobre perro le gusta lo de viajar en moto. Ya que Canny dice que puede ver sus orejas y el pelo ondeando al viento cuando circulan ambos en la moto. El colmo viene cuando una autoridad de la policía local ha dicho que el artilugio es legal y cumple con las normas de circulación. Toma ya.
Algo así es lo que me falta a mi probar para conseguir que mi perro se venga conmigo de excursión en la moto. Porque hasta ahora siempre he conseguido el mismo resultado, tras el laborioso esfuerzo de convencerlo para que se suba a cualquier moto, en cuanto nota la vibración del motor se baja instantáneamente. Echadle un ojo al vídeo que no tiene desperdicio, ni por la cara de satisfacción del constructor ni por la cara que pone el pobre animal cuando se ve encerrado en la “pecera”.
Vía | Two wheels blog
Más información | SWNS.com