Vaya por delante que en la vida me he montado en uno de estos artilugios llamados motos de nieve. quizá sea porque dónde vivo la nieve es casi tan rara como un billete de 500 euros y tampoco he ido nunca a esquiar. Pero el vídeo que os traigo hoy es de esos que te quitan el aliento. Incluso cuando llegas al final piensas ¡Podría haber sido peor pero le habría costado!
Lo que al principio se presenta como una excursión por un paisaje nevado de esos de película (o video-juego) pero hasta que no sucede el accidente no te das cuenta de dónde estaba intentando subir el piloto de la moto de nieve. Y eso no es lo peor, ya que él acaba yendo ladera abajo, pero la moto también, y no es precisamente una moto pequeña.
La sensación de impotencia del piloto, mezclada con la pendiente y el peso de lo que cae lo hacen misión imposible. Menos mal que la pendiente se va suavizando, porque si no me lo imagino varios metros más abajo convertido en una enorme bola de nieve de esas que vemos en los dibujos animados. Creo que seguiré un tiempo más sin probar la experiencia de la moto de nieve.
Vía | Hell for leather