En los años setenta, la gente intentaba imitar las proezas de Evel Knievel dando saltos imposibles en moto o en casi cualquier cosa. Pero curiosamente a nadie más que a Bobby Wills se le ocurrió unir para uno de esos saltos imposibles una moto y una cometa Rogallo. La moto no necesita explicar como funciona, pero qui-za una cometa Rogallo si que necesite ampliar la información sobre lo que estamos hablando.
Al poco de acabar la segunda guerra mundial, el señor Francis Rogallo (ingeniero de la NASA) y su mujer patentaron un ala flexible y auto hinchable como alternativa para la recuperación de las cápsulas géminis del proyecto espacial norteamericano. El sistema utiliza dos semi conos flexibles unidos entre si, y en función de su forma esa ala es capaz de volar a mayor o menor velocidad. A pesar de su sencillez el sistema fue desechado por la Nasa a favor de paracaídas de gorma más convencional para recuperar las cápsulas. A cambio la aeronáutica amateur ganó un diseño sencillo y fiable para poner aún más al alcance de la gente de la calle la aviación.
Y aquí es cuando llegamos a nuestro amigo Bobby Wills, que tuvo la genial idea de unir a su moto de Moto Cross una de estas primitivas alas Rogallo para conseguir dar un salto más o menos cómodo de 301 pies de longitud (casi 100 metros). A continuación podéis ver el vídeo que acredita este récord de los años setenta, que no se si sigue en vigor, pero como lo vean los de Red Bull seguro que en su próximo vídeo habrá algo así.
Vía | Derestricted Vídeo vía | You Tube Más información Wikipedia | Rogallo wing (en inglés)