Tourist Trophy, negativas, permanencia y rentabilidad (II)

El mundo avanza y lo que ayer parecía lo más normal del mundo hoy está prohibido y mal visto. ¿Un restaurante con la típica nieblecilla de los cigarros? Cosa del pasado que hoy en día es impensable. ¿La caza del zorro? Prohibida en 2002 en Escocia y en 2004 en Gales e Inglaterra. Viendo la tendencia social de terminar dando la espalda a ciertas tradiciones y la línea europea de "recortes" me temí lo peor. Así me vinieron varias preguntas a la cabeza: ¿Podría Reino Unido acabar con el Tourist Trophy?¿corre peligro por su viabilidad económica o por la negativa de los ciudadanos?

La respuesta a la primera pregunta es sí, al menos dentro del territorio de la corona podría acabar con las road races – Irlanda se salva –. El parlamento británico tiene el poder soberano de legislar en la Isla de Man, pese a tener esta su propio parlamento y leyes, una de las razones por las que el Tourist Trophy se inició allí y no en otra parte. Parece claro que sólo hay tres razones por las que podría llegar a su fin: el dinero, una negativa popular de Man y la voluntad de Reino Unido.

¿Existe algún tipo de movimiento social para su prohibición?

En efecto un no rotundo de la población de la Isla a su carrera significaría el adiós definitivo. Como vimos ayer, los lugareños ya estuvieron una vez a punto de impedir la celebración de la prueba, pero a principios del siglo XIX, cuando la belleza y tranquilidad era el imán que atraía turistas de las grandes islas.

Tras la reconversión en paraíso fiscal la Isla de Man es conocida por su esta especial característica y por su Tourist Trophy, aunque quizás merezca la pena recordar que la carrera la conocemos nosotros, los aficionados del motor.

Dado los límites presupuestarios que un editor tiene no puedo permitirme viajar hasta Man y preguntar a los allí presentes por su opinión, cara a cara. Sin embargo sí he tenido acceso a hablar con los representantes de estos ciudadanos. Allan Bell, jefe de Gobierno de Man, con gusto me dirigió a la persona adecuada para hablar de la sostenibilidad del TT, Trevor Hussey.

Trevor es el jefe del area de deportes de motor del Departamento de Desarrollo Económico, una sección que fue creada en 2010 que trabaja por la viabilidad del TT. No obstante, cabe decir que su papel ha sido puesto en duda en varias ocasiones debido a los altos sueldos de sus componentes – unas 50.000 libras por año –, lejos de hacer su trabajo como el resto de voluntarios.

A Trevor le trasladé mi preocupación por al asunto y, aunque reconoce que existe un debate continuado entre detractores y aficionados a favor, no duda en subrayar que prevalece la opinión de continuar con la carrera. Pone el acento especialmente en la tradición e historia de la misma, hasta cierto punto.

Sin embargo, la sostenibilidad del TT, a pesar de su herencia, es dependiente del impacto positivo que pueda tener en la reputación de la Isla de Man y su economía. Como la mayoría de los eventos deportivos, tiene que ser llevado como un negocio y para tener éxito debe ser comercialmente viable.

¿Qué efecto económico tiene el TT en la Isla?

De sus palabras como máximo representante del motor en el Departamento de Desarrollo Económico se entiende que el motivo último por el que se mantiene es el beneficio económico. Este mismo departamento es el encargado de promover y financiar en parte, con dinero público, este tipo de eventos. La financiación del TT está siempre supervisada por el Tesoro de la Isla de Man, que año tras año evalúa la inversión hecha.

De las encuestas realizadas por el Tesoro y de nuestros propios estudios estimamos que el TT deja entre 25 y 30 millones de libras en la Isla.

Otro de los puntos en los que sacar pecho es la cobertura por televisión, que llega a 130 países y que suma una audiencia de 23 millones de personas. Dudo profundamente sobre el razonamiento seguido para alcanzar estos números, y es que iTV4 es normalmente la encargada de la retransmisión del evento y sólo está disponible dentro de sus fronteras.

Hablando con Travis me di cuenta también de que en ningún momento dejaba claro cual era la inversión que el gobierno de Man, y sus ciudadanos al fin y al cabo, estaban haciendo al TT. No obstante no habría motivo por el que pensar que no es lucrativo pues él mismo admite que significaría una gran golpe para su estabilidad futura. Aunque leyendo algunos comentarios de los vecinos de Man parece haber cierta discrepancia, no en cuanto a la inversión de la carrera en sí sino en gastos "secundarios" como el presupuesto de esta área del motor que ronda las 750.000 libras.

Nadie puede poner en duda que la asistencia de público durante las dos semanas de competición es considerablemente mayor, como muestra el siguiente gráfico en el que vemos el número de salidas por mar de la isla:

Durante 2010 el TT dio la bienvenida a casi 31.000 visitantes que se habían gastado una media de 620 libras en el viaje, lo que suma 19 millones – lejos de los 30 que señala Trevor, aunque tenga en cuenta más factores –. Sin duda grandes cifras, pero la verdad es que, a pesar de los esfuerzos de su gobierno por ser un destino turístico, el sector aporta un discreto 2% de los ingresos nacionales.

No ser una de las actividades más importantes para la Isla de Man no significa en absoluto que no sea rentable, aunque sí significa que no es, ni mucho menos, su principal atractivo. Pese a todo, parece que las cuentas salen bien y el reconocimiento internacional está muy valorado.

En resumen, el TT en sí mismo no corre peligro de desaparecer por sus costos mientras siga siendo una actividad rentable y su gobierno no necesite tomar "medidas de ajuste" ante una crisis.

Y Reino Unido, ¿qué piensa sobre esto?

Dicho clara y rápidamente, históricamente Reino Unido no ha metido "las narices" en los asuntos de la Isla de Man, aunque esta actitud podría cambiar dado que los paraísos fiscales comienzan a ser estudiados e investigados por importantes organismos. En lo que respecta al Tourist Trophy el parlamento británico nunca se ha pronunciado al respecto ni presionado por finalizar su actividad.

Mañana haremos la última aportación a este extraño especial sobre la Isla de Man y su Tourist Trophy. Mientras os dejo con una pregunta para reflexionar: considerando al piloto como un empleado, ¿es normal que un profesional tome los riesgos del TT en su trabajo?

Siguiente | Tourist Trophy, negativas, permanencia y rentabilidad (III) En Motorpasión Moto | Tourist Trophy, negativas, permanencia y rentabilidad (I)

También te puede gustar

Portada de Motorpasion Moto

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasionmoto.com

VER 11 Comentarios