Dice un viejo refrán motero que "no es la flecha, sino el indio". Una frase que busca reivindicar la importancia del piloto por encima de la moto, el valor del conductor sobre la montura. Pero en plena era de dominio absoluto de Ducati en cualquier competición que se precie, quedan pocos indios que le planten cara.
En este imperio de Ducati ha surgido el último indio rebelde. Se llama Toprak Razgatlioglu, y con una BMW que en manos ajenas apenas pisa podio, ha completado una de las temporadas más impactantes de la historia de las Superbikes. Tanto que permite preguntarse... ¿Puede que el mejor piloto de motos del mundo no corra en MotoGP?
Antes de Razgatlioglu, BMW había ganado una carrera en doce años. Ahora son campeones
Los datos son incuestionables. En los últimos doce años BMW solo había ganado una carrera de Superbikes. Desde 2013, el único triunfo de la marca alemana fue en una Superpole Race, una carrera corta clasificatoria, en lluvia en Portimao. Una victoria, y con asterisco, en doce temporadas.
Por eso cuando Toprak Razgatlioglu fichó por BMW todas las opiniones oscilaban entre los que creían que sería un nuevo caso Álvaro Bautista en Honda y los más optimista, que apostaban a que quizá ganaría alguna carrera. Ni el más osado se atrevía a pronosticar lo que Razgatlioglu ha hecho con esa BMW.
18 victorias y 27 podios en 31 carreras disputadas. Un mundial cuyo alirón solo se ha prolongado hasta la última carrera por la terrible lesión de Magny-Cours. Y no, no es que esa BMW M 1000 RR haya mejorado. Solo hay que mirar a los datos de sus compañeros para comprobar que Razgatlioglu ha sido la mejora.
Con la misma moto con la que Razgatlioglu ha arrasado, el resto de BMW solo han logrado cuatro podios más entre todos los pilotos. Michael van der Mark ganó la alocada carrera en lluvia en Francia, otra carambola como la de hace tres años en Portimao, pero lo cierto es que sin Razgatlioglu, BMW habría estado cuarta en el mundial, solo delante de Honda.
En una época en la que hasta el mismísimo Marc Márquez se ha tenido que ir al equipo oficial de Ducati porque no hay otra forma de ganar en MotoGP que con la mejor moto. En una época en la que las seis primeras posiciones de cada carrera suelen estar copadas por Ducati, y en la que las Panigale V4 y V2 están haciendo estragos en Superbikes y Supersport.
Toprak Razgatlioglu es un soplo de aire fresco para el motociclismo, el último indio que nos hace creer que es capaz de todo y hasta nos lleva a preguntarnos: ¿Y si el mejor piloto de motos del mundo no corre en MotoGP?