Y no lo decimos por los últimos acontecimientos que tuvieron lugar en Francia, donde en la segunda carrera habrían tenido que llamar a un destacamento de gendarmes para evitar que Marco Melandri no ganase la carrera, sino por lo que viene de hace algún tiempo ya que parece que la relación de Marco Melandri y Aprilia se ha enfriado últimamente.
A pesar de haber firmado hace menos de un mes para continuar un año más en Superbikes de la mano de Aprilia y no dar el salto a MotoGP, como parecía que era la opción más probable, puede que el futuro del italiano siga incierto y no sería extraño que rompiese su vinculación de cara al año que viene en función de los últimos acontecimientos.
Lo que está claro es que Marco Melandri no quiere volver a MotoGP y menos con un contrato de un año nada más de duración y sobre una moto que cree que no estará a la altura. Su intención es seguir en Superbikes y hacerse con el título, que se le resiste desde el 2011. Este año tampoco va a poder ser, pero Aprilia cuenta todavía con la baza de Sylvain Guintoli que está muy cerca de Tom Sykes a falta de una prueba.
El problema viene porque Melandri se queja de que el trato que está recibiendo no es el que se merece, con problemas en la gestión de motor para realizar cambios de marchas así como en la distribución de pesos. Como suele ser habitual, siempre hay dos versiones y la de Aprilia es que cuenta con el máximo material y que incluso le han fabricado tres depósitos a medida (hay un cuarto en camino) para que pueda pilotar con mayor comodidad.
Aprilia, apostando todo al título
Pero aun hay más. Según cuenta el propio Melandri, toda Aprilia se está centrando en conseguir el título, con pleno apoyo del departamento de carreras que, en verdad, debería estar desarrollando la Aprilia RSV4 del 2015 para ajustarse a la nueva normativa. Es una de las pocas marcas que este año no han alineado un modelo EVO para ir haciendo pruebas durante el campeonato como Kawasaki o Ducati, por ejemplo, y eso de cara al año que viene puede ser un problema.
Y luego está el problema del dinero. De momento, el patrocinador que se anunció que les permitiría adelantar el proyecto de MotoGP y seguir de forma oficial en Superbikes no llega, y las negociaciones con Giulio Bardi, ex coordinador de Yamaha y actualmente a cargo del equipo americano EBR Buell se han roto.
El equipo estaba completo: personal, centro de operaciones y logística para los circuitos; pero ya empiezan a saltar las alarmas en cuanto al tema monetario y eso que la parte de Dorna que gestiona Superbikes ha ofrecido dinero para completar el presupuesto.
Pero Dorna de momento no cuenta con tanta influencia en Superbikes como en MotoGP, o al menos no lo quiere hacer. Si hablásemos del campeonato de prototipos, y después de que la cadena Italia 1 renovase el contrato televisivo para cuatro años, estaría presionando para arreglar el asunto. Porque les interesaría tener un piloto de primer nivel asegurado.
Pero Javier Alonso, encargado de Superbikes de momento no es como Carmelo Ezpeleta, mucho más avispado en lo que respecta al espectáculo y salvaguardar intereses que aseguren telespectadores. ¿Temen un enfado de Aprilia ahora que está en los dos campeonatos? ¿No querrán presionarlo demasiado antes de que se asiente en MotoGP? Lo que es seguro es que algo se cuece, cuando todavía no han anunciado el segundo piloto de MotoGP.
Vía | La Gazzeta dello Sport
Fotos | Aprilia