"España tiene muchos problemas, como cualquier país, pero ¿qué problema causa 1.830 muertos violentos y causa más de 9.500 heridos graves?". Así comienza una entrevista protagonizada por Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico.
"Desde nuestro lado tenemos que tomar medidas, pero se necesita una movilización social", ha asegurado Navarro en un discurso que pone de nuevo la pelota en el tejado de los usuarios más que en el de las administaciones y en el que ha hablado sobre el papel de la moto en las ciudades de una manera superficial y, posiblemente, poco acertada.
Como siempre, la velocidad
Una de las iniciativas estrella de Navarro ha sido, una vez más, la reducción de la velocidad máxima a colación de la rebaja de 100 km/h a 90 km/h en carreteras convencionales. "La noticia no es que se baje la velocidad, sino por qué no se ha hecho antes. En Francia han bajado de 80 km/h a 90 km/h en las carreteras convencionales. Si ya hubiéramos bajado de 100 km/h a 90 km/h ahora estaríamos debatiendo si bajar a 80 km/h".
Navarro también ha calificado de "locura" la velocidad máxima de 50 km/h en vías urbanas, porque "cualquiera que te salga te lo vas a llevar por delante". Para solucionarlo insiste en la necesidad de establecer como norma la velocidad máxima de 30 km/h en calles de un único carril y con la posibilidad de que las ciudades puedan ampliar esta limitación a 50 km/h.
Sobre el acondicionamiento de las carreteras Navarro ha señalado que se están planteando nuevos diseños de vías, o la implementación de en lugar de una línea continua "dos líneas paralelas con rombos entre medias, que es mucho más vistoso", pero también ha señalado que "una cosa es hacerlo y otra vigilar y controlar el cumplimiento de la norma".
"Mover más de 1.000 kg para desplazar a una persona es totalmente ineficiente"
A la hora de referirse a la movilidad urbana, el director de la DGT ha postulado que "si la movilidad urbana funciona, la seguridad vial es más probable que funcione, pero si la movilidad no funciona, la seguridad vial no va a funcionar; van ligadas.
"Mover más de 1.000 kg para desplazar una persona es ineficiente", ha apuntado Navarro. La movilidad va a cambiar y para hacerlo de manera sostenible Navarro señala que "los automóviles tendrán que ir llenos y moviéndose todo el día para aumentar su eficiencia", en una alusión clara a los vehículos conectados.
Sobre los colectivos más vulnerables de la carretera el máximo responsable español en competencias de tráfico ha reconocido que los peatones, los ciclistas y los motoristas suponen el 46% de los fallecidos en accidentes de tráfico, y hay que velar por su seguridad.
"No le damos la importancia que tiene a la motocicleta", ha subrayado el director, porque a medida que las políticas de movilidad consigan reducir el número de automóviles en circulación en las ciudades incrementará el número de motocicletas, "más concretamente scooter" para Navarro.
Mientras que la media sitúa en 1,3 ocupantes por desplazamiento en coche y un 70% de los desplazamientos se hacen con una sola persona a bordo, las motocicletas como mínimo cuentan con un 50% de ocupación por trayecto y siendo muy sencillo alcanzar una ocupación del 100%.
De manera añadida, pese a que las motocicletas tienen una normativa de contaminación algo menos severa que los automóviles, el cómputo global de emisiones se reduce para el mismo trayecto que un coche al reducir el tiempo del desplazamiento, ocupar menos espacio tanto en circulación como en aparcamiento y contribuyen al alivio de los atascos.
Este precisamente es uno de los principales motivos (además de otros concernientes a la seguridad del colectivo motorista) que ha llevado a que las calles de Barcelona y Madrid se inunden de motos reclamando su figura como solución de movilidad urbana.
La parte polémica en las declaraciones de Navarro ha venido cuando ha asegurado que "es verdad que la motocicleta tiene mala imagen", alegando esta imagen que "los autobuses, los coches, las bicicletas y los peatones tienen sus espacios delimitados, pero la motocicleta no tiene ningún espacio por lo que tiene que buscarlo quitándoselo a los demás".
Entendemos que o bien Navarro se estaba refiriendo al filtrado entre carriles en conducción urbana, y que el director de la DGT atribuya precisamente a esta capacidad de maniobra es muy poco acertado, especialmente cuando en las grandes ciudades ya contamos con posiciones avanzadas para motos en los semáforos.
Aun así, Navarro ha clasificado a la moto como un "protagonista importante que cada vez lo va a ser más en la movilidad de las ciudades". Unas declaraciones que contrastan tanto como con las suyas previas como con la falta de adaptación de las grandes ciudades. En Madrid hay matriculadas más de 200.000 motos, pero hay apenas 10.000 plazas reservadas para motoristas.
Si bien sí ha pasado de puntillas sobre las bicicletas considerándolas como un medio de transporte asentado, a lo que Pere Navarro no ha hecho ninguna referencia ha sido a los patinetes eléctricos y su problemática tanto por ausencia de normativa apropiada como práctica después de haber tenido que lamentar el primer atropello mortal con patinete.
En lugar de ello Navarro ha señalado a una creciente tendencia de desplazamientos a pie por una cada vez mayor presencia de personas mayores: "Los mayores de desplazan a pie y cada vez tendremos que tener más en cuenta las necesidades de los peatones, su espacio en las ciudades y hasta la ampliación de tiempos para cruzar en los semáforos".