Nueve consejos útiles para sobrevivir al calor en moto y no aparcarla en verano

Llegan los meses claves de la época estival, las altas temperaturas y las olas de calor. Con ellas también llega la eterna duda para todos los moteros de ¿qué hacer? ¿Cogemos la moto y resoplamos al unísono junto con otros de nuestra especie para aliviar el calor? ¿Nos enlatamos y tiramos de aire acondicionado maldiciendo nuestra estampa por no disfrutar todo lo que podríamos sobre dos ruedas?

Si eres un purista o pretendes serlo, si eres de los que tienen claro que palos con gusto no duelen, vamos a hacer un repaso por algunos consejos que por muy obvios que parezcan nos pueden ayudar a combatir el infierno que nos espera estos tres próximos meses.

1. Usa ropa técnica bien ventilada

Si el bolsillo te lo permite, aparca tu querido cuero hasta finales de septiembre o tu equipación de cordura más recia, su uso te puede llevar a perder la cabeza (y la cordura) con un posible golpe de calor. Sustitúyelo por prendas más frescas pero con la adecuada protección. Todo está en el equilibrio, aunque ofrecen lógicamente una seguridad menor, hoy día abunda el equipo técnico específico para esta época.

Además el equipo técnico no se limita hoy a prendas corporales, hay vida más allá de meras chaquetas y pantalones. Unos guantes para la época o unas zapatillas perforadas técnicas como las Alpinestar Faster 2 Vented también ayudan a rebajar el sofoco.

2. Refrigeración al poder

Si el bolsillo no te lo permite y tienes que seguir usando tus prendas de todo el año, tendrás que ir más tranquilo jugando con sus aberturas para ganar en ventilación y sumándole alguna prenda muy concreta para combatir el calor, para bajar así la temperatura corporal.

usar solo camiseta y pantalón corto no es combatir el calor, es tostar la piel del pollo

Prendas como el chaleco refrigerante Hyperkewl, que con una simple inmersión en agua de uno o dos minutos mantiene la humedad sin desprender una sola gota de agua, o la camiseta de Acerbis Bioceramic que favorece la evaporación del sudor para mantenerla seca.

No son especialmente baratas, pero ir sin equipación no es una opción. Eso de usar solo camisetas y pantalones cortos no es combatir el calor, es más bien como poner el grill del horno para tostar la piel del pollo, es decir, tu propio pellejo. En tu mano está, si lo que vas buscando es un moreno de diez, además de problemas de piel te juegas una arrastrada severa con complicaciones.

3. Prueba soluciones ingeniosas

Otra opción es jugar con el ingenio. Todos hemos oído de nuestros mayores historias sobre el uso de periódicos y cartones para combatir el frío (algunos incluso lo hemos probado), pues para el calor tienes la opción de usar las típicas bolsitas de gel refrigerante que todos hemos usado alguna vez en sustitución del hielo.

Son baratas, reutilizables y te pueden aportar unas cuantas horas de frío equipándolas en sitios estratégicos. Además las hay de todos los tamaños, con lo que cuando pierden su efectividad se pueden guardar cómodamente en cualquier moto.

4. Evita el sol directo

Es muy generalista y parece consejo de informativo de las dos de la tarde pero es importante evitar siempre las horas centrales del día. En ellas poco se puede hacer, cuando el sol está en lo más alto y cae a plomo, en la medida de lo posible es la hora de parar y recuperar bienestar con algo frío y comida ligera.

5. Elude los entornos urbanos siempre que puedas

Si vas en carretera irás por donde te toque pero si tienes que circular por ciudad lo mejor es ser previsor. Los que vamos sobre dos ruedas contamos con una extrema movilidad de nuestra parte, ¡usémosla! Planifica tus rutas alternativas, evitando sobre todo las grandes vías donde la aglomeración de vehículos y el calor que desprenden se suma al que emite el asfalto y donde las paradas en semáforos son constantes.

Circula mejor entre barrios, yendo de uno a otro hasta tu destino por calles más estrechas, que además suelen tener más sombras por la cercanía entre edificios, aprovéchalas. No será como si te pusieran en cada semáforo las paragüeras y paragüeros que quieren quitar de las competiciones: Uno/a con una fresca sombrilla por cada semáforo y moto, pero la arquitectura puede ser tú aliada. Más vale tardar un poco más y llegar en mejores condiciones que parecer que te acabas de duchar con agua sucia.

6. Lleva una adecuada alimentación

Cuando estés en carretera sustituye de tu dieta los alimentos más pesados y grasos durante estos meses, cámbialos por otros más ligeros, verduras, cremas frías pero sobre todo por mucha fruta y otros alimentos con mucho contenido en agua. Así también evitarás realizar digestiones pesadas.

No vayas a meterte entre pecho y espalda un buen plato de cuchara, eso sería tan adecuado como no llevar nada en el estómago.

7. Hidratación, ¡fíjate cómo lo hace la naturaleza!

Ni que decir tiene que durante esta época funciones a lo camello. No es que pares en cada abrevadero que encuentres, pero si intenta albergar todo el líquido elemento posible en tu organismo, carga todo el que puedas antes de subirte a la moto y emprender la marcha.

cuidar la forma en la que usas prendas mojadas es fundamental

Si con el transcurso de los años en moto (más los usuarios de deportivas) has desarrollado una joroba como ellos, ¡eso que ganas! Si no, hacerte con una camel-back es una opción más que recomendable.

Mojar ciertas prendas también puede darte cancha con el calor y bajar algún grado y la sensación térmica. Ahora bien, recuerda en este caso llevar una adecuada ventilación que incida directamente sobre ellas y cada cierto tiempo volver a mojarlas. De lo contrario, la sabia iniciativa al poco jugará en tu contra y subirás tu temperatura corporal en una especie de efecto rebote.

8. Con la moto a punto

Otro punto muy a tener en cuenta es tener la moto preparada para esta época. El motor arroja una temperatura insoportable y no siempre uno puede dar ese apretón para disipar calor y bajar grados (además tampoco es recomendable), si la llevas lo mejor posible en cuanto a temas de entradas de aire sin suciedad, niveles de refrigerante y demás lo agradecerás tú, y tu máquina.

Otras opciones como sumar aparataje externo de refrigeración también son viables aunque un poco llamativos de más. Si el tipo de montura y el bolsillo lo permite el mercado ofrece algunas posibilidades de refrigeración a través de sistemas de aire acondicionado portátil. Aunque son un engorro si tienes que dejar la moto por ahí aparcada.

9. Escucha a tu cuerpo

Hacer el animal no es bueno en ninguna época pero en verano es menos aconsejable, las carreteras se llenan de conductores que padecen también el calor y otros problemas de esta época, y los conductores despistados se multiplican.

Ser consecuente con el estado físico de cada uno es un consejo a tener muy en cuenta. Conócete a ti mismo y no vayas más allá de lo razonable. Evita costumbres que acaban en fatiga y si te encuentras mal no lo dudes, es mejor parar que darle otro estirón al gas y jugártela.

Lo que está claro es que hay muchísimas formas de combatir el calor. Unas más eficientes que otras, y que cada maestrillo tiene su librillo. ¿Qué tienes tú apuntado en el tuyo? Compártelo con nosotros por el bien común, entre todos podemos hacer que rodar en verano en moto sea más llevadero.

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