"En Lorenzo Competición hemos batido un nuevo récord mundial, en esta ocasión conseguir que un niño de tan solo un año sea capaz de conducir una autentica moto de gasolina". Esto es lo que reza el comienzo de la descripción del vídeo que vas a ver a continuación en el que Mario, un niño con sólo 1 año se monta por primera vez en una moto bajo la tutela de Chicho Lorenzo.
La escuela de competición del padre del cinco veces Campeón del Mundo de MotoGP está especializada en la formación de jóvenes pilotos. Pero en esta ocasión el joven Mario parece más una maniobra de márketing que un proyecto de campeón de motociclismo.
¿Cuál es el límite mínimo para montar en moto?
Después de una serie de tristes noticias en las que hemos tenido que lamentar en sólo un año la muerte de dos niños italianos (primero Cristian Scaravelli de 6 años y más recientemente Alessio Aseglio Gianinet de 8 años) la opinión pública se encuentra extremadamente sensible. Catalogar como "reto" el subir a un niño a una moto igual no es demasiado brillante.
De los 12 minutos de duración que tiene el vídeo, buena parte es el propio Lorenzo hablando sobre cómo se modifica una Polini para que poco más que un bebé pueda montarse en la moto y poder manejarla "con seguridad". Guantes, casco, rodilleras y... chupete. Todo en un aparcamiento cualquiera con un camión allí aparcado. "Un sitio especial, con buen asfalto, amplio, sin obstáculos para que este debut sea lo más seguro posible", según el propio Lorenzo.
A esa edad el niño escasamente sabe lo que hace. Lo que en el vídeo se cataloga como "preparación" o "entrenamiento" no es más que un juego para el chico. Sí, puede gustarle el olor a gasolina o andar en un correpasillos con forma de moto, pero de ahí a saber que está subido en una moto con todo lo que ello supone hay un mundo. Son los adultos quienes saben lo que el niño está haciendo.
Subir a un niño con apenas 1 año a una moto y venderlo como récord mundial sin ningún tipo de rigor suena un poco a mercantilización. Obviamente el objetivo está conseguido, pues al final estamos hablando de que gracias a la labor de Chicho Lorenzo un chaval de 1 año se ha subido a una moto, pero la precocidad parece que se ha vuelto una obsesión que en algunos casos puede llegar a rozar el absurdo esperpento.