Con las expectativas altas nos trasladamos a Castellar de Santiago, un pueblecito de la provincia de Ciudad Real que serviría de sede para ponernos por primera vez a los mandos de los nuevos Kymco Super Dink 125 y Kymco Super Dink 350**. Allí nos esperaba una flota de scooteres esperando a que nos subiésemos en ellas y descubriésemos qué novedades, ahora de manera práctica tras haberlas visto sobre el papel, nos brindan.
Tuvimos la oportunidad de subirnos al nuevo Kymco Super Dink 125 y al Kymco Super Dink 350, que se presentan como un nuevo impulso por parte de Kymco para liderar el mercado en este sector. Fue con el segundo con el que hicimos más kilómetros: estuvimos ciriculando alrededor de una ruta diseñada por la firma asiática, en la que condujimos por una cantidad dispar de terrenos, desde puertos de montaña bien asfaltados a autovías o caminos plagados de baches.
La renovación completa del Kymco Super Dink
Hablar de renovación completa es quedarnos cortos. En realidad, estamos ante lo que en Europa se conoce como Kymco Down Town. Sin embargo, por la dificultad de pronunciación para nuestros convecinos y para no perder un nombre ya firmemente asentado, la firma asiática decidió mantener el nombre de Super Dink en España.
El nuevo Kymco Super Dink viene plagado de detalles: dos guanteras con espacio para guardar la cartera, documentos o el teléfono móvil; la ranura para introducir la llave bajo el manillar; o un cuadro de mandos que nos muestra toda la información necesaria, desde consumos (3,3 litros para el 125 y 3,8 para el 350) a la temperatura ambiente.
La estética presenta a la moto como lo que es: un Premium GT. El frontal es para enamorarse de ella, tanto por sus líneas deportivas como por la funcionalidad en términos aerodinámicos. La parte trasera no se queda atrás. Lo único que no acabamos de entender es por qué usa luces LED en toda la iluminación salvo en los intermitentes traseros. ¿Tanto esfuerzo habría supuesto añadirlas también ahí?
El maletero bajo el asiento nos permite introducir dos cascos integrales, siempre que estos no sean demasiado grandes. Este hueco nos permitirá ira hacer la compra, ir al gimnasio o sencillamente cargar con el maletín del trabajo. La concepción de vehículo utilitario llega hasta la posibilidad de cargar nuestro teléfono móvil en una de las guanteras.
Kymco España ha desarrollado novedades exclusivas para el mercado español: el nuevo Super Dink cuenta con una cúpula más alta que garantiza una mayor protección; un tablero de instrumentos que omite la luz azul de serie para iluminarse de manera blanca, otorgando una mayor retroalimentación; unos mandos más cómodos; los retrovisores permiten más visualización de lo que pasa a tus espaldas.
A esto añadimos que el asiento, tanto en términos ergonómicos como estéticos, mejora a su antecesor, cuenta a su vez con unos ajustes de suspensiones desarollados por los ingenieros taiwaneses en España y, por último, unos neumáticos con un perfil dinámico más adaptado a nuestra manera de conducir (los mismos que equipa el Gran Dink 125).
Estamos ante un scooter fabricado par y por la movilidad urbana: un nuevo chasis, que es una estrutura de tubos de acero, la mejor motorización de la marca, componentes de la parte ciclo que garantizan un mayor confort en cualquier tipo de pavimentos... En definitiva, su nueva estética no es lo único que te llamará la atención una vez que te pongas a los mandos de ella.
Entre baches, puertos de montaña y autovías: el Super Dink no se deja amedrentar
Nada más subirnos al nuevo Super Dink 300 empezamos a averiguar sus bondades: el asiento es muy cómodo, tanto para el pasajero como para el conductor. A la hora de apoyar los pies, Kymco ha pensado también en quienes no se están quietos ni por un instante: puedes tener los pies inclinados casi como en una deportiva hasta estirados en la plataforma de apoyo casi vertical con que cuenta.
La primera carretera que tomamos estaba en un estado deleznable. Pero eso nos gustó: pudimos comprobar el funcionamiento de las suspensiones (un recorrido de horquilla de 110 mm) del Super Dink, que eran capaces de absorver la mayoría de baches que nos encontrábamos en el asfalto.
Tras esa carretera, pasamos a un asfalto más uniforme, justo cuando empezamos subir un puerto de montaña, en el límite septentrional de Despeñaperros junto a la frontera de Andalucía y Castilla-La Mancha. Como cabía de esperar, las suspensiones se mantuvieron en un alto nivel de prestaciones. Como punto negativo, la rueda delantera, a veces, tendía a cerrarse en las curvas cuando pasábamos a una velocidad elevada (en torno a los 80 o 90 km/h).
Al entrar en la zona de curvas reviradas tuvimos el primer problema, relacionado con el freno delantero y las suspensiones. No sirve tirar de frenos hasta que se entra en curva. Conducir así nos causó un par de sustos: al tirar y soltar fuertemente los frenos, las suspensiones no terminaban de funcionar y creaba desequilibros que intentaban lanzarnos fuera de la carretera. Para asegurar la conducción, empezamos a frenar suave y a aprovechar el gran potencial del freno trasero.
Dejando la moto correr, sin ser agresivo con ella, funciona a las mil maravillas, puesto que el motor, con un mayor diámetro en el cilindro que en la versión anterior, empuja de buena gana: entre las 6.000 y 8.000 vueltas está su rango de mejor funcionamiento, dando una potencia de 28,8 CV (7.500 rpm) y un par motor de 30,8 Nm (6.000 rpm). Eso garantiza que, en vías interubanas, tengamos suficiente chicha en nuestra mano derecha para no pasar ningún apuro.
El motor del Super Dink 300, que está en torno al 50% en términos de contaminación exigidos por la Euro 4, nos permitió ascender por Despeñaperros sin ningún problema. En la 125, por su parte, veíamos las carencias de potencia, algo lógico en esta cilindrada.
Cuando descendimos, pudimos atestiguar el buen funcionamiento del nuevo ABS 9.1M, que pesa la mitad que el que montaban antes y gana, a su vez, un 25% de reacción. Está equipado tanto en el freno delantero (pinza de tres pistones y disco flotante de 260 mm) como en el tasero (pinza de dos pistones, disco de 24 mm).
Este sistema de seguridad en la frenada no es nada intrusivo, de hecho tan sólo nos saltó involuntariamente una vez mientras bajábamos el puerto de montaña. Además, no tiene demasiado retorno, lo que elimina la percepción en la maneta: de esta manera, evitamos sustos cuando salta.
En cuanto al sistema de frenado, cabe añadir un detalle de esos que apreciamos tanto: las dos manetas son regulables en cuatro posiciones, adecuándose al gusto personal de cada usuario. Quitándonos los guantes en parado, podemos modificarlo en un segundo. Sin embargo, con los guantes puestos cuesta un poquito más.
En lo que concierne a los neumáticos, Kymco España ha equipado al Super Dink de los mismos compuestos que monta el Gran Dink: se trata de unas gomas más blandas, con un diseño más triangular para ganar agilidad. Lo cierto es que, a la hora de trazar curvas, demostraron que trabajan óptimamente.
La última parte del recorrido tuvo lugar en autovía, donde nuevamente comprobamos el potencial del motor y de la aerodinámica del Kymco Super Dink 350. De manera fácil se ponía a los 120 km/h, con la posibilidad de estirar su velocidad mucho más allá de la permitida. La cúpula, más alta en el mercado español, te protege de buena manera y, si nos colocamos dentro de ella, no oímos prácticamente ningún ruido relacionado con el viento. A buen seguro que el resto de mercados europeos termina por copiar esta idea de Kymco España.
Una vez parados, toca maniobrar para aparcarla. A pesar de sus 192 kilos de peso (176 en el caso de la 125), el Kymco Super Dink no presenta demasiadas dificultades para poder moverlo con nuestras propias manos y hacer maniobras para aparcarla.
A un precio de 4.299 euros para la versión 125 y de 4.999 euros para la 350, se sitúa como un Premium GT buenamente accesible, más económico que alguno de sus rivales. En cuanto a prestaciones, diseño y ergonomía, no nos cabe la menor duda de que tiene el potencial para que Kymco logre su objetivo: liderar el mercado español de las scooteres.
Valoración - Kymco Super Dink 125/350
8,2
A favor
- Estética y acabados
- Sistema de frenado
- Motor
- Agilidad
En contra
- Luces de los intermitentes traseros convencionales
- Regulación retrovisores
- Marcador de temperatura de ambiente
Kymco Super Dink 125/350 - Ficha técnica
Motor | |||
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Tipo | Monocilíndrico 4 tiempos | Monocilíndrico 4 tiempos | |
Cilindrada | 124 cc | 321 cc | |
Diámetro por carrera | 54 x 54,3 mm | 74,3 x 72 mm | |
Ratio de compresión | 11,2:1 | 10,7:1 | |
Potencia máxima | 13,3 cv a 8.750 rpm | 28,8 CV a 7.500 rpm | |
Par máximo | 11 Nm a 7.750 rpm | 30,8 Nm a 6.000 rpm | |
Alimentación | Inyección electrónica Synerject | Inyección electrónica Keihin | |
Arranque | Eléctrico | Eléctrico | |
Transmisión | |||
Embrague | Centrífugo automático | Centrífugo automático | |
Chasis | |||
Suspensión delantera | Horquilla telescópica hidráulica de 37 mm | Horquilla telescópica hidráulica de 37 mm | |
Suspensión trasera | Doble amortiguador hidráulico con precarga ajustable en 5 posiciones | Doble amortiguador hidráulico con precarga ajustable en 5 posiciones | |
Recorrido | 100 mm | 100 mm | |
Rueda delantera | 14" | 14" | |
Rueda trasera | 13" | 13" | |
Neumático delantero | 120/80-14 | 120/80-14 | |
Neumático trasero | 150/70-13 | 150/70-13 | |
Dimensiones | |||
Longitud | 2.250 mm | 2.250 mm | |
Anchura | 780 mm | 780 mm | |
Altura | 1.390 mm | 1.390 mm | |
Distancia entre ejes | 1.553 mm | 1.553 mm | |
Ángulo de lanzamiento | 28° | 28° | |
Avance | 112 mm | 112 mm | |
Altura del asiento | 810 mm | 810 mm | |
Peso | 176 kg | 192 kg | |
Capacidad depósito | 12,5 litros | 12,5 litros | |
Precio | 4.299 euros | 4.299 euros |