Aunque parezca increible estas tres marcas son las que han copado los tres escalones del podium en una carrera de resistencia, los 1000 kilómetros de Hockenheim. La carrera se desarrolló con temperaturas que rondaron los cero grados, lo que obligó a la organización a acortar las 120 vueltas que se debían dar y dejarlas en 40.
La BMW HP2 Sport del equipo Motobike salió con fuerza distanciandose del resto de participanes desde la salida tipo Le Mans. El piloto Markus Barth fue el encargado de rodar las primeras vueltas de carrera, y el ex mundialista Jürgen Fuchs le relevó de forma brillante en las vueltas restantes hasta completar la victoria.
Lo más curioso de toda la carrera no fue que ganase una BMW, sino que los dos puestos siguientes los ocuparon una Buell 1125 R y una KTM RC8, lo que demuestra que la superioridad que las marcas japonesas demostraron en el pasado puede estar llegando a su fin. ¿Qué nos deparará el futuro?
Vía | BMW Motorrad