Desde hace unos meses, y al menos en Madrid, hay muchos más taxis libres que antes. Es fácil ir en moto por una calle larga y ver a lo lejos muchas lucecitas verdes iluminadas en el techo de sus Skoda, Toledos y demás “latas”. La crisis les está afectando, y eso se nota en su forma de conducir.
Ultimamente vengo notando un cierto cambio en los habitos a la hora de conducir de los taxistas. Antes tendían a ir bastante rápido, siempre con la luz apagada para dejar a su cliente lo antes posible y cargar al siguiente sin demorarse.
Ahora que la crisis está haciendo que cada vez menos gente se decante por el taxi como solución a la movilidad urbana (lógico viendo lo caros que son), los taxistas han comenzado a adoptar un estilo de conducción de lo más peligroso para los que vamos en moto, el estilo “a la caza de carrera”.
Este estilo de conducción consiste en ir siempre entre el carril más cercano a la acera y el siguiente, justo por el medio. De esa forma tienen siempre controladas a las personas que están en las aceras y evitan que otro taxista se les adelante y les robe el cliente.
El estilo “a la caza de carrera” implica también mayor despiste, ya que la vista va fijada más en la acera que en la carretera, así que tened cuidad cuando llevéis delante, a un lado o detrás a un taxista de este estilo, porque corréis peligro.
Como recomendación os diría que analicéis la situación antes de aprovechar ese hueco libre que está dejando ese taxista que va delante de vosotros. Su maniobra se puede tratar solo de un cambio de carril involuntario porque tiene la vista fijada en una bella señorita que levanta la mano…y no para parar a un taxi, sino para saludar a su novio que viene a recogerla en moto.
Foto | Javier Costas