Cuando las cosas no salen y los resultados no llegan es difícil mantener la motivación. Jorge Lorenzo está pasando un momento complicado en el Campeonato del Mundo de MotoGP, tachando las últimas carreras como su peor momento desde que corre para Ducati.
"Ha sido una carrera para olvidar. Estoy muy decepcionado", aseguraba Lorenzo después de haber terminado undécimo en el Circuito de las Américas. "Es un momento complicado, hay que analizar todo lo que nos está pasando en este inicio de campeonato", sentenciaba. Ahora parece haber encontrado un inesperado apoyo en su excompañero y exrival: Valentino Rossi.
"Yo pasé por lo mismo que Lorenzo y no es fácil"
Rossi ha sido el piloto que ha salido al paso de las críticas vertidas sobre Lorenzo. Il Dottore sabe exactamente por lo que está pasando Lorenzo puesto que él vagó en 2011 y 2012 sobre una Ducati con la que esperaba cosechar grandes resultados y acabó por desistir para volver a Yamaha, precisamente junto a Jorge Lorenzo.
"Pasé por lo mismo que Jorge Lorenzo y no es fácil seguir creyendo en uno mismo", señalaba el italiano. "Lorenzo está en una situación difícil pero creo que en Jerez puede ir mucho mejor", adelantaba el nueve veces Campeón del Mundo intentando de inyectar ánimos en la cabeza de un piloto que sabe que lo está pasando mal. Este 2018 ha sumado un abandono, un décimo quinto y un décimo primero: décimo sexto en la general con sólo seis puntos.
En cuanto a las opciones de futuro de Lorenzo, Rossi aseguró no saber cuál sería la mejor opción. "Si tiene que cambiar de marca o no es algo que tiene que decidir él mismo", aseguraba sin entrar a valorar la situación actual de la marca de Borgo Panigale.
Los emolumentos de Lorenzo contrastan con los de Dovizioso. El mallorquín firmó como piloto de Borgo Panigale después de haber conseguido su tercera corona de MotoGP, lo que le valió unos más que suculentos 12 millones de euros al año por dos temporadas. Los resultados están tardando más de lo esperado en llegar, especialmente a tenor de lo que el montante de la operación hacía presagiar.
Dovizioso por su parte se conforma con menos de 2 millones de euros por temporada, siendo de los dos pilotos oficiales de la marca el único capaz de cosechar resultados de forma regular, ganando la primera carrera del año, 7 de las últimas 16 pruebas y ostentar el liderato por la mínima (1 punto sobre Márc Márquez) en la clasificación general después de tres carreras.
Visto así, la prioridad de Ducati es renovar a Dovizioso, un piloto al que hay que pagar mejor y que ya habría rechazado la primera oferta proveniente de Bolonia esperando una mejor retribución. En el caso de Lorenzo es todo lo contrario.
Paolo Ciabatti (director deportivo de Ducati) ya adelantó hace semanas que iba a ser difícil seguir pagando lo mismo a Lorenzo, más aún si los resultados no llegaban. El aspecto económico no hace más que poner presión sobre los hombros de Lorenzo y complica aún más su decisión para la próxima temporada.
El 99 tendrá que escoger entre recortar su salario acorde a los resultados de las dos últimas campañas y seguir trabajando para adaptarse a la Ducati, o bien buscar nuevas opciones junto a otras marcas. Suzuki tiene muchas papeletas para convertirse en un destino viable para Lorenzo en caso de querer cambiar de aires.