Como vimos esta mañana, los pilotos que consiguieron el podio inaugural en el Campeonato del Mundo de MotoGP 2016 estaban muy satisfechos con su actuación y con el trabajo realizado. Pero no todos estaban igual de contentos, los compañeros de equipo de Lorenzo, Dovizioso y Márquez salieron de Losail un tanto consternados.
Tanto Valentino Rossi como Dani Pedrosa saben que aún les queda algo de tiempo para comprender cómo funcionan sus motos con la nueva electrónica y conseguir encontrar el feeling con los Michelin para elegir el mejor compuesto para cada situación. Aún así pueden darse por satisfechos porque no terminaron por los suelos como Andrea Iannone.
Los segundones no están tan lejos
Entrando casi a rueda de Márquez, Valentino Rossi no presentó oposición en ningún momento durante toda la carrera. Ni siquiera trató de devolver el adelantamiento al piloto de Honda y ni pudo disputar una sola frenada. La elección de neumáticos condicionó el rendimiento en parte, aunque nunca sabremos si eligiendo el blando detrás hubiera sido más rápido o más lento en carrera.
El de Yamaha confiaba en que el compuesto duro trasero pudiera beneficiarle a final de carrera, pero el resultado fue que tuvo que conformarse con el cuarto puesto.
Al final ha sido una gran carrera, el ritmo era muy rápido de principio a fin, pero desafortunadamente me he quedado atrás y no tenía suficiente ritmo para intentar atacar. Estaba ahí, pero no podía presentar batalla, siempre estaba un poco atrás. Necesitamos un ritmo más rápido y quizá la elección de neumáticos ha marcado alguna diferencia, pero no lo sabemos.
Quizá con el neumático blando podía haber ido más rápido o más lento. He llegado detrás y nos hemos quedado sin podio, pero ha sido una buena carrera de todas formas, un buen comienzo. Estamos ahí, tenemos que trabajar, pero seguro que somos competitivos. El pasado año en Argentina hicimos una gran carrera, una de las mejores y con un gran ritmo viniendo desde atrás, pero este año va a ser distinto, especialmente por los neumáticos. Necesitamos entender nuestro potencial de este año.
Por su parte, Dani Pedrosa consiguió llevar su Honda hasta la quinta posición pero el dorsal número 26 acababa la carrera muy lejos de Valentino. No tuvo un ritmo suficiente y tuvo que soportar durante casi toda la prueba la presión de la Suzuki de Viñales pisándole los talones. A final de carrera pudo apretar y distanciarse algo más de un segundo, pero está claro que tiene que mejorar.
Ha sido una carrera difícil. He salido bien, pero me he colado en la primera curva. Aún así, estaba en quinta o sexta posición, bastante bien situado para seguir al grupo de cabeza, pero mi ritmo no ha sido lo bastante bueno y poco a poco me he quedado descolgado.
La parte negativa es el resultado y la distancia respecto al primero, pero la parte positiva es que he aprendido más sobre la moto y quizás podamos mejorar para la siguiente carrera. A nivel físico ha ido muy bien. Sabíamos que esta era una pista difícil, pero ahora hay que mirar hacia Argentina.
Por su parte, el que ni siquiera terminó la carrera, Andrea Iannone estaba haciendo un gran papel hasta el momento de su caída. El piloto italiano se siente muy cómodo sobre su Ducati oficial y así lo demostró con la gran actuación que estaba haciendo hasta llegar a la curva uno al comienzo de la sexta vuelta.
Y no sólo lo hizo bien al lograr la velocidad máxima de todo el Gran Premio con unos devastadores 351,2 kilómetros por hora, sino por que durante las cinco vueltas que completó en carrera fue el piloto más rápido en cada una de ellas de toda la parrilla.
Sólo un error al pisar la línea blanca interior cuando pretendía defender la primera posición que su compañero de equipo le había arrebatado le llevó a besar el suelo de manera irremediable. ¿Error de novato? No lo creo, más bien un exceso de ganas al ver que puedes optar a la victoria y no quieres que se te escape.
Veremos lo que pasa en el Gran Premio de Argentina dentro de dos semanas.
Fotos | MotoGP, Movistar Yamaha MotoGP, Repsol Media
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