Este fin de semana, el mundial de motociclismo vuelve a tierras italianas, y como siempre, los pilotos que corren en casa están especialmente motivados ante la cita. Y toda una declaración de intenciones ha lanzado Valentino Rossi a su público. El heptacampeón irá a saco "para que la afición tenga algo que celebrar". Estas declaraciones tienen dos lecturas: la primera, que seguramente, si aguanta el tirón esta vez, podemos divertirnos mucho. La segunda: Rossi da por perdido el Mundial.
La última victoria de Valentino se remonta a aquel 30 de junio en el que Il Dottore se inventó una tremenda carrera en Assen. Desde entonces, ni victorias, ni podiums. Algo muy raro para el italiano. Pero Rossi quiere acabar con esta mala racha en misano, el circuito más próximo a su localidad natal. No obstante, es realista ante la situación que está viviendo: "No llegamos en la mejor situación, después de algunas carreras decepcionantes. Hemos probado dos días en Brno pero no pudimos dar con los neumáticos milagrosos que estábamos buscando. Sin embargo, espero que la información que hemos facilitado a Michelin permita a sus técnicos trabajar a fondo para ello. El viernes sabremos exactamente dónde estamos". Sobre el trazado de Misano, Valentino comenta: "Tras las modificaciones hechas, el circuito es nuevo para todos, pero lo daré todo para que los aficionados italianos tengan algo que celebrar". Veremos qué nos depara esta pista que se reestrena en el Mundial tras la profunda remodelación que ha sufrido.
Vía | Marca