El genial Valentino Rossi, que tiene seguidores en el mundo entero, se ha dado cuenta que también tiene "perseguidores" en su país. Y no unos perseguidores cualquiera, sino que ni más ni menos los inspectores de la Agencia Tributaria italiana. ¿Y qué busca esta gente de Valentino? Pregunta absurda como pocas: dinero, nada más. Al parecer, Valentino está siendo investigado por la evasión de 60 millones de euros en impuestos.
La delegación de Hacienda de Pésaro-Urbino, provincia que vio nacer a Valentino, está investigando la situación fiscal de Rossi desde que se trasladara a vivir al Reino Unido en 2000. Desde entonces, Rossi figura en Londres como "residente sin domicilio", y no porque viva debajo de un puente. Este singular status es el preferido por los millopnarios extranjeros, ya que de esta forma sólo deben pagar impuestos por sus ganancias dentro del Reino Unido, y no por los ingresos en el resto del mundo. Y claro, en Italia oyen el sonido de las monedas y ya dan por probado que es allí donde Rossi mantiene “la sede principal de sus negocios e intereses, así como una sólida relación de naturaleza social y familiar” con el país. Valentino tiene un plazo de 30 días para pagar los 60 millones evadidos y, de regalo, otros 60 millones de multa. El heptacampeón puede apelar, pero con el riesgo que se inicie contra él un proceso penal.
Y aquí viene lo bueno del tema. Valentino siempre será Valentino, y ojo a la nota que hizo pública ayer como respuesta a todo este caso. El Valentino serio asegura que “me paso siete meses al año dando vueltas por el mundo trabajando y el fisco hace también el suyo, pero este tipo de cuestiones habrá que discutirlos donde toque. Mis abogados están ya examinando el caso”, pero claro, no podía dejar de lanzar un tirito de los suyos: “Ayer fantasma desnudo paseando con la Canalis; hoy objeto de una investigación megagaláctica; mañana quizá austronauta en Marte. Vivo en Londres, como todo el mundo sabe, y a Italia voy a ver a mi familia y de vacaciones”. Este Valentino nunca cambiará. Mejor.
Vía | Sport