Qué fue de Danny Kent, la gran promesa inglesa de MotoGP que acabó en la cárcel por liarse a navajazos en plena calle

Era la gran solución a la sequía de pilotos británicos en MotoGP. Danny Kent estaba llamado a estar corriendo ahora mismo en la categoría reina. Nacido en 1993, como Marc Márquez, Kent fue campeón del mundo de Moto3 batiendo a figuras como Jorge Martín, Fabio Quartararo, Enea Bastianini o Miguel Oliveira.

Diez años después, todos ellos corren en MotoGP y son muy reputados. La carrera deportiva de Kent sin embargo lleva un lustro prácticamente terminada, y le ha dado tiempo hasta a pasar por la cárcel. La historia de cómo una mala cabeza puede frustrar un talento de los más prometedor de los últimos tiempos.

Kent batió a gigantes como Quartararo, Martín, Oliveira o Bastianini en Moto3

Era el elegido para reverdecer los días de gloria del motociclismo británico que tan atrás quedan desde los tiempos de Barry Sheene. Danny Kent llegó al mundial como subcampeón de la Rookies Cup, y con todo un país de tradición milenaria empujándole para que fuese el siguiente gran británico en MotoGP.

Sus inicios en la antigua categoría de 125 cc fueron muy prometedores. Con una Aprilia puntuó con mucha regularidad en su primera temporada, rozando incluso el podio en Jerez. En su segundo año, ya en KTM, llegó la explosión: primer podio en Assen y dos victorias a final de temporada, en Japón y Valencia.

Fue ahí donde la mala cabeza de Kent, y los malos asesores, entraron en escena por primera vez. En lugar de consolidar ese final de temporada con un año más en el que luchase de verdad por el título, Kent subió a Moto2. Y se dio de bruces con la categoría más difícil del mundial, sufriendo a duras penas para sumar algún punto y acabando lesionado.

Así que Kent tuvo que volver a Moto3 por la puerta de atrás, con una Husqvarna con la que apenas pudo lograr un par de podios. En su precipitado ascenso a Moto2 perdió dos años por el equipo, pero finalmente llegó a donde le tocaba: el equipo Leopard con una Honda en Moto3. La oportunidad real de ganar.

Y vaya si lo hizo. En 2015 Kent empezó como un coloso. En las nueve primeras carreras obtuvo cinco victorias y ocho podios. En la única que no estuvo en el podio fue cuarto. Pese al traspiés de Indianápolis, donde se cayó, la victoria en casa en Silverstone parecía asegurar el título, pero al final le tocó sufrir.

Porque en la segunda mitad de año otro joven muy prometedor, Miguel Oliveira, comenzó a eclosionar. El portugués obtuvo cuatro victorias y dos segundos puestos en las últimas seis carreras de la temporada, mientras que Kent experimentó un bajón que le mantuvo lejos de los podios. Al final, Kent fue campeón solo por seis puntos acabando noveno en Valencia.

Ahora sí, era el momento de subir a Moto2. Con una Kalex y siguiendo en Leopard, todo pintaba bien, y además estaba aquel lejano año 2013 como experiencia. Sin ser brillante, la primera temporada de Kent de vuelta a Moto2 no fue mala, con algunos resultados buenos aunque también bastantes caídas. Pero entonces llegó la noticia: Leopard se iba de Moto2.

Su equipo de toda la vida se marchaba, teniendo además él contrato en vigor. Los nuevos gestores volvían a ser los de Kiefer Racing, y además cambiaban la Kalex por una Suter. Una situación lapidaria para Kent. El británico la terminó de la peor forma posible: en la tercera carrera, en Austin, se negó a correr por desavenencias y se fue del equipo.

Ese portazo fue la condena para su carrera, con solo 24 años. Kent firmó con Ajo Motorsport como probador, vinculado a KTM, e incluso hizo algún 'wild card' en Moto2 y alguna sustitución en Moto3, pero la cosa no pasó de ahí. Para 2018 Speed Up le dio la última oportunidad en Moto2 como compañero de Quartararo.

Sin embargo, a mitad de temporada, cuando Kent solo sumaba ocho puntos con una moto con la que Quartararo había ganado, Speed Up decidió despedir a Kent. Nunca más volvió a aparecer por MotoGP en ninguna de sus categorías. A los 25 años, la gran promesa del motociclismo británico había descarrilado.

Kent ahora corre con Yamaha en el BSB

Actualmente, Kent vive sus últimas aventuras en el nacional británico, el BSB. Corrió para MV Agusta, para Suzuki y para Honda, y actualmente milita en Yamaha. El año pasado incluso logró ganar una carrera. Aunque su trayectoria en las Superbikes británicas también se vio interrumpida por un abrupto incidente.

En 2019, Danny Kent fue detenido y condenado a cuatro meses de cárcel por una pelea callejera en la que él y su hermano acabaron a navajazos con un hombre de 63 años. Además, Kent tuvo que pagar una multa simbólica de 115 libras a su víctima. Una realidad paralela para el que ahora mismo debía ser el representante británico en MotoGP.

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