El Gran Premio de Austria de MotoGP ha comenzado accidentado en sus primeros entrenamientos libres. Nada más comenzar la sesión, Álex Márquez ha sufrido una avería pocas veces vista en el mundial. Su freno delantero ha comenzado a echar humo y Márquez ha tenido que aparcar la Ducati a un lado.
La sensación es de que el problema que ha tenido la Ducati es que parte del aceite se ha escapado hacia la rueda delantera, y se ha quemado en contacto con los discos de carbono. Un susto enorme que se ha llevado Márquez en el circuito más rápido de MotoGP, y donde los frenos ya han dado más de un disgusto.
El aceite se quemó en contacto con los discos de freno
Ha ocurrido en los primeros minutos de los entrenamientos libres en el Red Bull Ring. La Ducati de Álex Márquez ha comenzado a echar humo, y en un principio parecía una rotura de motor. Pero enseguida se ha visto que la fumata blanca procedía de la rueda delantera, descartando que el propulsor estuviese implicado.
Efectivamente, han sido los frenos. Márquez ha tardado varias curvas en darse cuenta, pero finalmente se ha parado a un lado al llegar a la nueva chicane del Red Bull Ring. Pero han sido varias curvas de miedo, plasmadas en la cara de Gigi Dall'Igna, que desde boxes le pedía a su piloto que se parase.
Parece que ha sido aceite lo que ha entrado en la rueda delantera de la Ducati de Gresini Racing. Al entrar en contacto con los discos de carbono, parece que el aceite se ha quemado, provocando una enorme fumata blanca cada vez que Márquez accionaba el freno. Un susto que ha rememorado momentos de mucho miedo.
Recordemos que el Red Bull Ring es el circuito más rápido de MotoGP, y en el que los frenos más sufren. Bien lo sabe Maverick Viñales, que en la temporada 2020 tuvo que tirarse en marcha de su Yamaha al llegar a la primera curva, después de darse cuenta de que se había quedado sin frenos. Esta vez, solo ha sido un susto.