Las vacaciones son muy interesantes, aunque sean en invierno como las de los pilotos de MotoGP. Sin embargo, parece que a Maverick Viñales se le estaban empezando a hacer ya largas, ya que el piloto de Rosas estuvo ayer en un evento organizado por Yamaha en el Circuito Internacional de Kyalami, en Sudáfrica.
Viñales aparcó por un día su M1 y a cambio se subió a una YZF-R1 con la que fue el protagonista indiscutible del Yamaha R World Event, un evento organizado por Yamaha en el que junto a algunos pilotos de la marca pudieron disfrutar cientos de aficionados.
Viñales, el primer piloto de MotoGP en el renovado Kyalami
Como es habitual en este tipo de actos, Viñales se dio un buen baño de masas a su llegada al trazado africano que en otros tiempos acogió pruebas de nivel mundial. Tras las diversas presentaciones, llegó el momento divertido para el piloto del Movistar Yamaha MotoGP.
Esa diversión le llegó a Viñales de la mano de una YZF-R1 con la que estuvo rodando en el renovado trazado de Kyalami. Después de unas vueltas en solitario para cogerle el hilo al circuito y a la moto, Maverick recibió la compañía de algunos de los presentes en el evento.
Rodeado de otros pilotos de Yamaha, Viñales asumió el papel de monitor de un grupo de afortunados que pudo rodar junto con el piloto de MotoGP sobre diversas R1 y R6. En cualquier curso se puede aprender mucho en pista del monitor, pero en muy pocas ocasiones ese monitor es uno de los pilotos más rápidos del mundo, como fue el caso de esos diez afortunados.
Tras la acción en pista y las típicas firmas de autógrafos, Viñales pudo disfrutar del ambiente de Ciudad del Cabo, tras lo cual se mostró bastante satisfecho: “La experiencia ha sido muy buena, me lo he pasado realmente bien con la R1 y durante toda mi estancia en Sudáfrica. Han venido muchos fans, algo que agradezco mucho al igual que su apoyo. Me encantaría poder volver”.
Fotos | Yamaha MotoGP