Marc Márquez volverá a estar en el paddock de MotoGP para la próxima carrera. No, el octocampeón mundial no va a pilotar la Honda en el Gran Premio de Austria, pero sí que merodeará por el box de HRC para intentar echar una mano en la difícil situación que está atravesando su fábrica. en MotoGP.
Márquez ha pasado recientemente una revisión que ha confirmado sus progresos positivos, y en agosto se someterá a otra revista más que podría ser la definitiva: si todo está en orden, recibirá el visto bueno para subirse a la moto en los test que se van a celebrar en Misano la primera semana de septiembre.
Márquez pasará a finales de agosto la que podría ser su última revisión médica
"Honda está en un momento crítico. Estoy hablando mucho con mi equipo y tratando de entender la moto de 2022, la situación y lo que está pasando. Por eso iré a Austria, para hablar con todos y reunirme con el personal de HRC de Japón para trabajar en el futuro”, explicaba Márquez para justificar su viaje al Red Bull Ring.
Llegó a estar sobre la mesa que Márquez estuviese ya en Silverstone, pero será en el Red Bull Ring, el circuito de su patrocinador, donde haga el regreso al paddock de MotoGP. Y es que Márquez sigue metido en la vorágine de gimnasios y médicos para recortar plazos a su recuperación del brazo.
"En Mugello dije que estaría en casa, pero quiero seguir conectado. Con la anterior operación desconecté demasiado y quiero estar involucrado, para que cuando vuelva lo tenga todo fresco", prosigue el piloto español, en un claro recordatorio de cómo Honda perdió el rumbo sin él al frente del desarrollo.
Si todo va bien, el objetivo de Márquez es volver a estar en pista el 6 y 7 de septiembre, para los dos días de test que se van a celebrar en el circuito de Misano, en los que se probará la moto de la próxima temporada. Un evento crucial para Honda que puede marcar su futuro, y que Márquez no quiere perderse.
"Paso a paso me voy sintiendo mejor y el hueso está cicatrizando correctamente, que es la mejor noticia de todas. Seguimos en modo de rehabilitación; estoy trabajando muy duro en el aspecto cardiovascular para intentar estar listo. No llevo dos meses de lucha, son dos años", comenta Márquez.
Veremos si la presencia de su alma mater en el muro consigue guiar a Honda a recuperar la senda de los buenos resultados. Porque cada vez parece más difícil que salgan de la última posición.