Sin darnos cuenta, la primera semana de pretemporada de MotoGP 2024 ya ha terminado. Tres días de 'shakedown' más otros tres de test real que han servido para ver cachivaches de todo tipo en las motos, comprobar cómo le iba la Ducati a Marc Márquez y admirarnos con los primeros pasos de Pedro Acosta en MotoGP.
Pero sobre todo ha servido para que Ducati siga siendo Ducati. Porque después de cinco días de artilugios de los más variopintos y esperanzas de los rivales, en la última jornada, a la hora de la verdad, Ducati demostró que va a ser muy difícil meterles mano también en esta temporada. MotoGP está abocada a la triple corona ducatista.
La nueva Ducati Desmosedici GP24 mete mucho miedo
Seguramente el nombre que más atención suscitaba de cara a este test era el de Marc Márquez. Los que voceaban que iba a arrasar desde el primer día ya se llevaron un chasco en Valencia, y se lo han vuelto a llevar en Sepang. No, Márquez no va a arrasar. Él mismo se ha encargado de dejarlo claro con sus declaraciones tras los primeros días en Ducati.
Pero eso no significa que no vaya a ganar. De hecho, más allá de fantasmadas de voceros, la pretemporada de Márquez invita al optimismo. De menos a más, el '93' ha hecho muy buenas simulaciones de carrera para ser su primera toma de contacto con la Ducati, y eso que ha perdido mucho tiempo con problemas técnicos.
Lo más positivo de Márquez es que va a hacer toda la pretemporada en circuitos que tradicionalmente no se le han dado demasiado bien, como son Sepang y Losail. Si es capaz de ser competitivo allí, quizá cuando lleguen trazados algo más favorable el '93' tenga esas décimas extra debajo de la manga.
Ahora mismo, la sensación es de que Márquez ya está en el nivel básico de Ducati, cerca de los más rápidos. Lo que necesita es limar ese último medio segundo que tienen Pecco Bagnaia y Jorge Martín, y a él aún se le resiste. Eso es lo difícil, pero todavía queda la otra mitad de la pretemporada para pulirlo.
Si Márquez no va a arrasar no es solo por su nivel o su adaptación a la Ducati, sino por lo que va a tener enfrente. Parece que la nueva Desmosedici GP24, de la que él no disfrutará pero Bagnaia, Martín y compañía sí, ha nacido bien. Muy bien. Tanto que en el último día de Sepang ya bajó el récord de la pista a 1:56.6. Nunca antes se había bajado de 1:57.
Con una moto que ha nacido bien, si la nueva GP24 tiene la misma capacidad de progresión que las anteriores, será difícil que nadie le meta mano, ni siquiera Márquez con una GP23. Bagnaia y Martín han volado desde el principio, y también Enea Bastianini se ha mostrado entusiasmado con la nueva bestia roja.
Pedro Acosta puede ser el mejor piloto KTM en 2024
La bofetada de Ducati en el último día de test ha resonado en la cara de Aprilia y KTM. Las dos marcas se había hecho muchas ilusiones con sus innovaciones técnicas, pero Ducati les ha devuelto a la realidad. Lo de Aprilia es sorprendente, ya que lo que han llevado a Sepang es prácticamente una moto nueva.
Cambios en la aerodinámica, en el motor y la implantación de un sistema nunca antes visto en MotoGP: los difusores soplados. Maverick Viñales no ha quedado demasiado satisfecho con la nueva Aprilia, pero los tiempos han salido, y si realmente hablamos de una moto nueva cabe esperar que haya mucho margen de mejora.
KTM ha dado el cante con sus alerones en el guardabarros, pero seguramente la mejor noticia de los naranjas no tenga nada que ver con la moto. Pedro Acosta ya está listo para competir. En solo seis días de pruebas el campeón de Moto2 parece que ya tiene por la mano la KTM. No va a ser un rookie al uso.
Acosta ha ido muy rápido a una vuelta, colándose con facilidad entre los diez mejores. Pero es que además ha tenido un ritmo de carrera fabuloso. Tanto que se podría decir que Pedro Acosta se postula como mejor piloto de KTM para 2024, solo con Brad Binder plantando cara. Porque lo de Jack Miller sigue siendo de expediente X.
Brotes verdes en Honda; espejismo en Yamaha
En cuanto a Honda y Yamaha, siguen en el furgón de cola pero tienen motivos para ilusionarse. Sobre todo en Honda, que han estrenado una moto totalmente nuevo y han mejorado más de un segundo en menos de tres meses. En Honda se ven brotes verdes, y Joan Mir lo ha plasmado metiéndose en el top diez.
Yamaha ha mejorado su velocidad punta de forma casi milagrosa, pero da la sensación de que lo único que están haciendo es exprimir lo que ya tienen, en lugar de traer cosas nuevas. Esa moto ha tocado techo, no hay mucha opción a la evolución y solo toca esperar a que llegue 2027 armándose de paciencia.