Aguas turbias corren en Aprilia. Aleix Espargaró anunció en la previa del Gran Premio de Cataluña que se retiraba de MotoGP, así que una plaza queda libre en Aprilia. O quizá sean dos. Porque Maverick Viñales también acaba contrato, no está a gusto en Aprilia y se ha encargado de dejarlo claro en Barcelona.
Preguntado sobre quién sería el sustituto de Espargaró, Massimo Rivola, el jefe del equipo Aprilia, explicó que habría un par de buenos pilotos italianos disponibles. Sobre Viñales, Rivola dijo que "está confirmado". Pues bien, el piloto español se encargó de dejar claro que no es así, y además hay serias opciones de que salga.
Viñales está apurando sus opciones de subirse a una Ducati en 2025
"No, yo no estoy confirmado. No tengo contrato para el año que viene", negó con contundencia Viñales. "Hay mucho interés en continuar juntos porque estamos haciendo un trabajo muy bueno, pero mirando el día de hoy en Barcelona, el de Le Mans o el de Jerez, creo que hay que esperar", proseguía.
En el fondo de esas palabras se esconde cierta frustración. Viñales entiende que con Aprilia puede ganar carreras esporádicas, pero nunca podrá tener la regularidad necesaria para luchar por un mundial. La relación entre las partes es menos buena de lo que parece, precisamente por esa desconfianza de Viñales.
Sin ir más lejos, en Barcelona ocurrió un incidente que provocó un encontronazo bastante fuerte. Viñales sufrió un problema técnico el viernes, sin especificar, y montó en cólera con su equipo. La fiabilidad es el punto débil de Aprilia, y junto a los pequeños errores de gestión condenan por completo al equipo.
"Hay otras puertas abiertas, hay que esperar un poco y decidir lo que es mejor para mí en rendimiento. Quiero ganar, y creo que tengo la habilidad para poder luchar por ganar. Tengo que mirar bien cuál es la mejor opción. Qué es lo más completo, cuál es el paquete que me dará la mejor opción, el máximo para explotar mi mejor nivel", concluía Viñales.
Viñales tiene sobre la mesa una oferta de Honda económicamente muy potente, pero no es la que él está buscando. Más bien, Viñales está apurando sus opciones de subirse a una Ducati, ya sea en Pramac Racing o en Gresini Racing, y solo en caso de que no la encuentre firmará su renovación con Aprilia o se lanzará a la aventura de Honda.
Y es que así es el MotoGP actual. Todos los pilotos prefieren subirse a una Ducati satélite desfasada gratis antes que ser los mejor pagados en cualquier otra marca. Una pena que Dorna debería solucionar.