Hubo un tiempo en que la Yamaha era la moto más dócil de MotoGP. Ahora Fabio Quartararo y Álex Rins salieron lesionados de Jerez

Hubo una época en la que la Yamaha era la moto con la que todos los novatos querían debutar en MotoGP. La M1 tenía fama de ser muy dócil y suave, fácil de pilotar, y con ella pilotos como Johann Zarco o Fabio Quartararo lograron brillar ya desde su primera temporada en el mundial de MotoGP.

Pero esos tiempos han quedado muy atrás. Y la mejor demostración es lo que ocurrió en Jerez. Tanto Quartararo como Álex Rins salieron muy tocados de los brazos del Gran Premio de España. Son dolencias que provocan la Yamaha desde principios de temporada, y, aunque tienen identificado el motivo, no hay solución aún.

El peso de la Yamaha, culpable de las dolencias de Quartararo y Rins

Tanto Quartararo como Rins tuvieron problemas en sus brazos en Jerez. Los dos pilotos de Yamaha salieron lesionados de los cuatro días andaluces, incluido el test del lunes. Y parece que no es tanto un problema físico per se como algo que provoca la Yamaha en ciertas situaciones desde que empezó el campeonato.

"Fue una carrera realmente dura. Me dolía el brazo porque frenaba demasiado fuerte. En las últimas vueltas ya ni siquiera podía frenar", explicaba Quartararo. El francés cuenta que "tuvimos un problema con el agarre trasero y la moto se volvió agotadora físicamente". No fue el único.

El caso de Quartararo podía parece recurrente, ya que en 2021 ya tuvo el mismo problema en Jerez. El francés iba liderando con holgura aquella carrera, pero de repente comenzó a sufrir dolores en el brazo, empezó a perder posiciones y acabó sumando muy pocos puntos. Después, se operó de síndrome compartimental.

Sin embargo, el problema es que a Álex Rins le ocurrió lo mismo. "Los dos comenzamos a tener problemas de antebrazo", explicaba el piloto español. Pero lo más interesante que dijo Rins es que "estamos experimentando estos problemas desde la primera carrera, en Catar". Es decir, esa M1 más potente pasa factura.

Preguntado por el asunto, Massimo Meregalli, el director deportivo de Yamaha, explicó con más detalle lo que está ocurriendo. "Es un problema con el peso de la moto. En condiciones de poco agarre, pilotar la moto requiere de demasiado esfuerzo físico", concluyó. En resumen, la Yamaha pesa más de la cuenta.

Esperemos que puedan encontrar una solución antes de que los problemas en los antebrazos de Quartararo y Rins vayan a más en próximas carreras.

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