Ninguno pensábamos que una leyenda viva como Ángel Nieto fuera a dejarnos de una forma tan abrupta a causa de un desafortunado accidente. Desde que se confirmase su muerte el pasado jueves el mundo del motociclismo se ha sumido en una profunda tristeza al perder al 12+1 veces Campeón del Mundo de Motociclismo, pero su afable carácter nos lleva a buscar siempre su mejor cara, esté donde esté.
Ahora es el momento de rendir homenaje al maestro de las dos ruedas y los tributos de despedida ya se han multiplicado. Junto a la estatua del Circuito del Jarama, el su curva en el Circuito de Jerez, las múltiples condolencias en redes sociales o la escolta de cientos de motos al coche fúnebre en Ibiza. Cualquier gesto es poco para alguien como Ángel, quien finalmente dará nombre al Circuito de Jerez.
El mundo de las motos se rinde a Ángel Nieto
Después del emotivo minuto de silencio que ha guardado todo el paddock del mundial antes de dar comienzo el Gran Premio de Brno, Carmelo Ezpeleta ha confirmado que en un gesto notable de recuerdo para nuestro mayor Campeón, el Circuito de Jerez será rebautizado para mantenerle en nuestro recuerdo por siempre.
También se han hecho oficiales otros homenajes como que se bautizará una calle en Madrid con el nombre de Nieto en su amado distrito de Vallecas donde creció el zamorano, además de renombrar un poliderpotivo y buscar la reapertura del museo Ángel Nieto, actualmente cerrado desde el año 2013. En el mes de septiembre tras el Gran Premio de Gran Bretaña, Madrid será donde se despedirá al campeonísimo en un funeral donde todos los moteros debemos congregarnos.
Lo más relevante de todo es que ha sido la propia Mamen Sánchez, la alcaldesa de la localidad de Jerez, quien ha puesto en contacto con la familia del maestro para pedirles su permiso para gestionar con la directiva que el Circuito de Jerez pase a denominarse Circuito de Jerez Ángel Nieto.
La iniciativa surgiró en change.org pero ni 48 horas después ha sido el propio consistorio jerezano quien se ha puesto en marcha para rebautizar la catedral del motociclismo español con el nombre de nuestra mayor estrella. Una figura culpable de que hoy las motos son lo que son en nuestro país y para el que cualquier reconocimiento es poco, incluso si ahora, por fin, deciden otorgarle el Príncipe de Asturias de los Deportes.