Llegamos al Gran Premio de Teruel con la sensación de que alguno de los candidatos al título de MotoGP dejaría de serlo al terminar la carrera, pero lo que no esperábamos era que se apuntasen aspirantes nuevos. Franco Morbidelli y Álex Rins también harán la oposición a campeón del mundo de MotoGP en Valencia, aunque todavía les quedan puntos por remontar.
Morbidelli y Rins no solo han sido los pilotos más rápidos en la repetición de MotorLand sino que además han plasmado la sensación de ser los más fuertes de sus marcas. Apoyado por Ramón Forcada, Morbidelli ganó con una contundencia insospechada y ya está a una carrera de distancia del líder, Joan Mir.
Morbidelli ha perdido más de 30 puntos por errores ajenos
Curiosamente Morbidelli y Rins vivieron una situación parecida en las horas previas a la carrera. A ambos les preguntaron si ayudarían a sus compañeros de equipo en la batalla por el título. Fabio Quartararo y Joan Mir parecen los dos grandes aspirantes a la corona, con permiso de Maverick Viñales y sin el de Andrea Dovizioso. La respuesta de los teóricos escuderos fue la misma.
Tanto Rins como Morbidelli se creían aún candidatos al título. Cada uno a su forma. El español tiró de optimismo para matizar que "le echaré una mano a Mir si no tengo opciones. Pero aún puedo, lo voy a pelear, vaya que sí...". Morbidelli, más serio, repreguntó "¿por qué consideras que nosotros no estamos en la pelea por el campeonato?".
Ambos cumplieron en pista sus pretensiones fuera de ella. Morbidelli dio una exhibición. No solo ganó, sino que lo hizo en un circuito en el que las Yamaha no funcionaron. Y con contundencia. Manteniendo a raya a un Rins que venía hipermotivado después de ganar la semana anterior en el mismo circuito.
Hubo un momento en la carrera en el que parecía que la victoria de Rins era solo cuestión de tiempo. El guion parecía escrito: como en las citas anteriores, el neumático de la Yamaha caería en la segunda parte de la carrera y la Suzuki podría mantenerlo estable. Pero el bajón de temperaturas podría minimizar la gran ventaja de la moto de Hamamatsu. Eso y el arma secreta de Morbidelli.
"Ramón Forcada ha estado trabajando hasta las 10 de la noche para darme tres décimas", reconocía Morbidelli tras la carrera. Cierto piloto oficial de Yamaha se debe estar tirando de los pelos al ver cómo el técnico español consigue poner a punto mejor que nadie la M1 satélite del año pasado, la de Morbidelli.
El dúo Morbidelli-Forcada está aspirando a ganar el mundial de 2020 con una moto de 2019, y eso es algo que no se debe perder de vista. El dúo se crece en las repeticiones de carreras, y todavía les va a quedar una, la de Valencia. Ojo porque Morbidelli viene muy en serio a por un título que sería completamente inesperado.
Ahora mismo Morbidelli está a 25 puntos de Mir, mientras que Álex Rins está a 32. Faltando 75 en juego, se diría que las opciones de ambos son mínimas, sobre todo las del español. Pero en el mundial más raro y barato de la historia no se puede dar nada por sentado. Valencia será un mundo totalmente nuevo.
En una temporada como esta todos tienen sus "y si...". No hay un piloto en la parrilla que no tenga puntos perdidos que lamentar aquí o allá con los que estaría en la batalla por el título. Pero probablemente nadie ha sido tan maltratado por MotoGP en 2020 como Franco Morbidelli y Álex Rins.
A Morbidelli se le rompió el motor en la segunda prueba de Jerez cuando tenía el podio prácticamente asegurado. Después fue a Austria y allí Johann Zarco se lo llevó por delante en aquel espectacular accidente que casi acaba en tragedia. Valentino Rossi y Maverick Viñales todavía dan gracia de haber salido de aquello.
Pero lo más doloroso para Morbidelli fue Misano. Allí ganó la primera carrera con contundencia, y era claro favorito para repetir en la segunda. Sin embargo se puso enfermo en la semana entre medias. En la segunda carrera tuvo que salir a pista enfermo y tan solo pudo ser noveno. Son unos 30 puntos perdidos por motivos ajenos a él que ahora le tendrían líder del mundial.
En el caso de Rins, las cuentas van por otro camino. Todos los puntos que él ha perdido han sido por errores propios, y no por desgracias ajenas como en el caso de Morbidelli. Pero probablemente fueron errores no forzados de Rins creyendo que él solo luchaba por victorias, sin saber aún que el mundial era una opción real.
Así se cayó en la clasificación de Jerez, antes de que se lesionase Marc Márquez, fastidiándose el hombro. En el circuito andaluz se perdió la primer cita y en la segunda corrió mermado. Nadie por aquel entonces podía pensar que, viendo el nivel de Fabio Quartararo, Rins estaba aún en la pelea por el mundial.
Desde entonces, Rins ha adoptado una actitud de ir a por las victorias sin pensar en el título. Y eso le hizo perder dos podios seguros en Austria y Le Mans, que ahora hubiesen sido oro. Solo con haber acabado tercero ambas carreras, e incluso con la desgracia de Jerez, iría líder del mundial. Puede que Rins haya empezado a creer en sus opciones demasiado tarde, al revés que su compañero.
A dominant performance, the ride of a potential champion? 🏆
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) October 25, 2020
Your #AlcanizGP winner, @FrankyMorbido12! 🔝#MotoGP pic.twitter.com/a4baZfucTa
Ahora vamos a Valencia donde Fabio Quartararo va a ser muy fuerte, o eso cree él. En teoría el circuito se adapta a la perfección tanto a su moto como a su pilotaje, pero tiene a solo once puntos a su compañero Morbidelli. Habrá mucha tensión, y Ramón Forcada puede ser la baza que desequilibre la balanza en favor del italiano.
Dovizioso se autodescarta ya de la lucha por el mundial
Lo que está claro es que igual que en MotorLand hemos sumado a Morbidelli y un poco a Rins a la lucha por el título, se ha bajado definitivamente Takaaki Nakagami. El japonés se puso nervioso cuando se vio con opciones serias de luchar por todo y tiró la carrera por la borda nada más empezar. Ya no queda nadie en todo el mundial que haya puntuado siempre.
Con Andrea Dovizioso la situación sigue siendo tan rara como en el resto de la temporada. Por puntos está incluso delante de Rins, así que habría que considerarle candidato, pero su velocidad es inexistente. Él mismo ya se ha descartado, y es que ahora le separa más de una carrera de Mir. Está a 28 puntos.
El último clavo ardiendo al que se agarra Ducati es que esta Desmosedici GP20 que tanto está sufriendo con los Michelin se adapta bien a Cheste, precisamente porque es un equipo antinatural para la Ducati por tradición. Es en Jerez y Le Mans, dos circuitos adversos, donde mejor ha ido Dovizioso este año. Si unen el doblete de Valencia, todavía pueden soñar. Pero todo son quimeras.
En cuanto a Maverick Viñales, Valencia no le va. O más bien la temperatura que hace cuando se corre en Valencia. Nunca se ha subido al podio en MotoGP allí. Viñales no transmite sensaciones de campeón, pero está a 19 puntos, así que los números le siguen dando para jugárselo todo a una carta en Portimao. El objetivo es estar delante de Mir en Cheste.
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