A veces la historia converge para que un acontecimiento importante suceda en el mejor escenario posible. A lo largo de la temporada 2019 de MotoGP la ansiada primera victoria de Fabio Quartararo se le ha ido negando una y otra vez, principalmente por de un ogro llamado Marc Márquez. Pero en Sepang podría converger la historia.
Quartararo llega el circuito del que es oriundo su equipo, el Petronas Yamaha. La carrera será una gran fiesta de la escuadra malaya que no podría terminar mejor que con la primera victoria de Fabio Quartararo, y del equipo Petronas, en MotoGP. No será fácil, pero las condiciones hacen pensar que es posible.
Sepang no es el circuito que más le gusta a Márquez
Primero porque Sepang no es uno de esos circuitos en los que Márquez tenga un dominio abusador. Va rápido, como en todos los trazados, pero solo ha ganado dos veces: en 2014 y en 2018. Márquez nunca ha estado del todo cómodo en un circuito en el que Quartararo sí que tiene buen feeling en categorías más pequeñas.
Es cierto que hay un gran problema, y es que Yamaha no va demasiado bien en Sepang. De hecho no ganan desde que lo hiciese Valentino Rossi en 2010, pero este año estamos presenciando el resurgir de las motos de los diapasones. Ya han brillado en circuitos donde no se las esperaba, como Motegi o Buriram.
Quartararo por su parte está en un momento de maduración óptimo. En Australia toda la mala suerte se cebó con él. Primero sufrió una brutal caída que le hizo perderse todo el viernes, el sábado la lluvia y el viento también le permitieron rodar poco, pero el domingo se plantó en la clasificación y logró meterse segundo en parrilla, solo dos días después de haber sufrido una caída brutal.
Luego en carrera se lo llevó por delante Danilo Petrucci mientras Quartararo intentaba recomponerse de un error que había cometido en la segunda curva. El top tres se aleja, pero todavía tiene a tiro al piloto de Ducati para entrar entre los cinco primeros de la general de MotoGP, una locura impensable a principios de temporada.
Lo único que juega en contra del joven francés es la presión. Hay una sensación de que la temporada de Quartararo no será completa si no gana al menos una carrera, algo totalmente erróneo teniendo en cuenta que hablamos de un piloto de 20 años, debutante en la categoría y que compite con una moto satélite.
📍 URGENTE
— DAZN España (@DAZN_ES) October 25, 2019
Caída seria de @FabioQ20, que ha tenido que ser retirado en camilla. Parece que se queja del pie. Vamos a estar muy atentos a su situación 😥 #AustralianGP 🇦🇺 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/nOMigACFJ9
Pero es un virus que se puede meter en su cabeza, y no precisamente para hacerle ningún bien. Está bien que Quartararo comience a sentir la presión, pero sin perder la ilusión de lo que es: un rookie en busca de su primera victoria. En Malasia hay una oportunidad pintiparada para conseguirla de una vez.
Ducati necesita sacar renta antes de Valencia
Por lo demás, si a Ducati le queda alguna carne por poner en el asador es el momento de sacarla. Sepang es un circuito que en teoría le debería ir bien a la Desmosedici. Sin ir más lejos, Andrea Dovizioso ganó las carreras de 2016 y 2017 que se celebraron en Malasia. Las rectas de Sepang son un regalo para la Ducati.
Sin embargo hace tiempo que no vemos a las motos de Borgo Panigale luchando por las victorias. Desde Austria ni se han acercado, y eso ha provocado que el Repsol Honda ya esté solo un punto por detrás del equipo oficial de Ducati en la clasificación general del mundial de marcas de MotoGP. Un título que parecía hecho y se está esfumando.
Y eso que Jorge Lorenzo no ayuda mucho al Repsol Honda. El pentacampeón afronta otra reválida crucial en Sepang, un circuito en el que nunca ha ganado en MotoGP. Su temporada es paupérrima, pero lo visto en Australia es directamente inadmisible. O mejora de forma drástica en Malasia, cosa que parece complicada, o será imposible que la lógica no se imponga a los contratos a final de año.
Además, ya fuera de MotoGP, la gran atención del Gran Premio de Malasia estará puesta sobre un Álex Márquez que se está complicando el título de Moto2 cuando lo tenía sentenciado. El piloto español parece atenazado en el momento decisivo y solo la gran numerosidad de sus rivales le está salvando de momento de lo que sería una derrota muy dolorosa. Tiene pinta de que esto se irá a Valencia.
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