El Gran Premio de España fue tan intenso que tenemos la sensación de que estamos ya a mitad de la temporada de MotoGP. Pero no, este fin de semana tan solo se disputa la segunda carrera del año, el Gran Premio de Andalucía, la repetición en Jerez, y hay muchas cosas que aún están por establecerse en esta temporada.
La primera gira en torno a Fabio Quartararo. El elegido como gran alternativa a Marc Márquez tras su victoria en Jerez tiene que demostrar que ese triunfo le ha hecho crecer y aprovechar la oportunidad. El campeón amenaza con un posible regreso y empezar a sumar puntos que sean la primera piedra de su remontada.
Quartararo ganó en Jerez con el quinto mejor ritmo de carrera
Por eso Quartararo necesita creerse que es un ganador de carreras en MotoGP y que su candidatura al título es legítima. En su contra juega que nunca ha peleado por un mundial. Ni en Moto3 ni en Moto2 estuvo cerca del título, así que no conoce el hormigueo única que se siente en esa carrera decisiva.
Quartararo tiene que mejorar. Porque aunque ganó en Jerez los datos se empeñan en quitarle cierto valor a aquel triunfo. Sí, dominó a placer y pasó la línea de meta con cinco segundos de ventaja sobre Maverick Viñales, pero si nos atenemos a los tiempos del fin de semana descubrimos que la victoria de 'El Diablo' se basó en una serie de catastróficas desdichas.
En ritmos de carrera, Quartararo fue el quinto más rápido durante los ensayos de los cuartos entrenamientos libres, en los que todos prueban el paso por vuelta. Por delante de él acabaron Marc Márquez, Maverick Viñales, Álex Rins y Joan Mir. Cada uno, a su manera, se fue eliminando el domingo en carrera.
Lo de Márquez ya lo sabemos todos. Se salió en las primeras vueltas cuando iba camino de una victoria en solitario. Después comenzó a hacer una remontada impresionante, con adelantamiento vuelta tras vuelta que le hizo llegar hasta el rebufo de la segunda posición, pero se cayó de nuevo machacando su brazo.
En cuanto a Viñales, fue junto a su compañero de equipo, Valentino Rossi, el único en montar el neumático blando delante. Un error incomprensible y que pronto comenzó a pagar. Él mismo reconoció que se quedó sin agarre ya en las primeras vueltas y solo la ausencia de competencia seria le permitió estar en el podio.
Trouble for @mvkoficial12! 👀@FabioQ20 hits the front! 🔝#SpanishGP 🇪🇸 pic.twitter.com/BrJvbZT02a
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) July 19, 2020
Rins no pudo correr la carrera porque se lesionó en una fea caída durante la clasificación y Joan Mir consiguió una pésima posición de parrilla, la duodécima, que luego se convertiría en décima gracias a las bajas de Rins y Cal Crutchlow. Pero salió mal y en las primeras vueltas terminó rodando por los suelos.
Es decir, los cuatro que iban más rápidos que Quartararo en Jerez por un motivo u otro no pudieron luchar. Cometieron errores y 'El Diablo' no. El día que menos se la esperaba, se encontró con su ansiada victoria y puede ser una liberación. Ya sabe lo que es ganar en MotoGP, y en el deporte los triunfos llaman a más triunfos.
Crecer a partir de la victoria. Efecto placebo, que le llaman. Creer que puedes hacer más que lo que realmente puede. Ahora Quartararo no solo piensa que puede ganar carreras de MotoGP, sino que también aspira al mundial. Y desde el Petronas van a tener a todo un equipo azuzando sabedores de que probablemente sea su única oportunidad.
Los aspirantes al título tendrán la tentación de usar la calculadora mientras falte Márquez
Para Quartararo y para el resto de los que ahora se creen con derecho para aspirar al título de MotoGP va a haber una tentación muy grande en el Gran Premio de Andalucía. La calculadora. Esa que Márquez habitualmente desprecia pero que es tan socorrida para los alumnos que pretenden aprobar aún sin tener la lección muy clara en la cabeza.
No sabemos si Márquez finalmente correrá o no en Jerez, pero si lo hace, será muy mermado. Sumar puntos no debería ser fácil en una parrilla tan comprimida como ésta. Nada sería peor para los Quartararo, Viñales o Andrea Dovizioso de turno que no sumar tampoco. Así que todos irán con una mano en el manillar y la otra en la calculadora.
Quizá por eso podría ser el día de Suzuki. El ritmo de carrera lo tienen, como quedó demostrado en el Gran Premio de España. Veremos cómo está Rins, que probablemente pueda correr pero bastante tocado. Joan Mir sí que debe dar un paso adelante, mejorar su velocidad en clasificación y, como mínimo, estar en el podio. El panorama pinta bien para que el balear se estrene en el cajón de MotoGP.
Por parte de Dovizioso, nadar y guardar la ropa. Todo punto que sume más que Márquez será bienvenido. Lo que puede ser muy interesante es si la lesión del campeón obliga a que haya toque de corneta en Ducati. Puede ser la mejor oportunidad del proyecto Desmosedici para llevarse el título, pero van tan justos de rendimiento que lo suyo sería que las Pramac no le restasen puntos al líder de filas, por muy cuestionado que esté Dovizioso.
El regreso de Márquez y las responsabilidades de Puig
Por último, la gran incógnita. ¿Estará Marc Márquez en la parrilla? La lógica dice que es casi imposible que sea declarado apto. Y si lo es, aguantar 25 vueltas encima de la moto sería toda una hazaña. Recordemos que el pasado fin de semana un piloto sano, fuerte y joven como Iker Lecuona, sin ninguna lesión, se tuvo que retirar por agotamiento físico.
After a successful operation on Tuesday, @MarcMarquez93 is heading back to Jerez.
— Repsol Honda Team (@HRC_MotoGP) July 23, 2020
Si la presencia de Márquez en el Gran Premio de España se limita a la enfermería habrá sido un toque de atención a todos los posibles rivales, esos de la calculadora. Una advertencia de que el campeón sigue con ganas. Si llega a subirse a la moto y salir a la pista, habrá que preguntarse para qué le pagan al encargado de gestionar HRC, véase Alberto Puig.
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