Ya es oficial: Marc Márquez acaba de convertirse en Campeón del Mundo de MotoGP por séptima vez. Lo ha hecho en el GP de Japón a tres pruebas para el final de la temporada y con 75 puntos por repartirse. Estos números dan una pista del dominio que ha ejercido el español sobre el resto de pilotos otro año más.
Con esta temporada, Márquez cumple seis años en MotoGP, de los cuales solo se le ha escapado el título en 2015, que fue para Jorge Lorenzo. Frente a unas Ducati que parecían imbatibles en ciertos momentos, Márquez ha tirado de regularidad durante todo el año para ponerse la corona en Motegi, casa de Honda y circuito talismán.
Un colosal Marc Márquez gana la batalla del título a Ducati
Al contrario de la pasada temporada donde se proclamó campeón del mundo en la última cita del calendario en el GP de Valencia, este 2018 ha conseguido acumular una amplia ventaja que le ha asegurado el campeonato sin que ninguno de sus rivales pudiera mediar palabra, sin conseguir acercarse a su consistencia.
Marc Márquez comenzó la temporada a rebufo de Andrea Dovozioso que ganó la cita inaugural de 2018 en Catar, donde intentó por todos los medios pasar al italiano que se mostró imbatible. Sin embargo, a excepción de esa victoria, Dovizioso realizó una primera mitad de temporada para olvidar. Después vendría el GP de Argentina donde el 93 finalizó en una terrible 18ª posición tras ser sancionado por dirección de carrera.
No sería hasta el GP de las Américas, una pista en la que Márquez ha ganado absolutamente siempre, cuando el de Honda entonase un "aquí estoy yo". No solo venció aquella prueba, sino que enlazó tres primeros puestos al ganar el GP de España y el de Francia en una demostración de autoridad.
Al dominio del español se unió el desastre de Dovizioso en la primera mitad de temporada, donde solo realizó dos podios: el de su victoria en Catar y el del GP de Italia, precisamente la única caída del año en carrera para Márquez que sumó su segundo y último cero.
Ese GP de Italia fue la primera victoria de Jorge Lorenzo, un piloto que no ha sido una amenaza real para el título pero que se ha mostrado muy fuerte desde entonces, ganando dos carreras más. Sin embargo, las lesiones no le han perdonado y le han obligado a encadenar tres ceros en Aragón, Tailandia y Japón.
Después de que Márquez venciera en Assen y Alemania llegaría el cambio de chip de las Ducati y tanto el propio Dovizioso como Lorenzo comenzaron a dejarse ver por el podio y lograron tres victorias consecutivas. Pero ya era demasiado tarde: Márquez tenía una suculenta ventaja y excelentes sensaciones con la Honda y no se bajó del podio en esas tres pruebas para después ganar en Aragón y Tailandia, lo que le permitió llegar a Japón con una opción de título que no ha desaprovechado.
Marc Márquez, a la altura de los más grandes
Mientras tanto el español ha hecho gala de una envidiable regularidad, mostrando su superioridad respecto a los demás. Márquez ha aprendido a ser conservador de cara al título, a entender que vale más quedar en tercera posición que poner toda la carne en el asador y acabar en el suelo. Esta lección la asimiló en 2015 cuando se cayó en seis carreras de 18 que se disputaron en esa temporada y que ayudaron a que Jorge Lorenzo consiguiera el que de momento es su último título mundial.
Sin embargo, la grandeza de alguien como el 93 nace de esforzarse al máximo por conseguir cada campeonato pero seguir arriesgando y tratando de brillar en cada carrera, llegando a ganar a sus rivales con estrategias nuevas para el 93 como hizo en la cita de Tailandia. Allí ganó a Dovizioso de la misma forma de la que él le había vencido en el resto de las batallas cuerpo a cuerpo.
El de Cervera se está haciendo un hueco enorme en la historia del motociclismo y ya es complicado imaginar como sería el Campeonato del Mundo de MotoGP sin la existencia del español que ha venido a batirse con pilotos tan talentosos como Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Valentino Rossi de los que solo Lorenzo le ha ganado un mundial. Al menos de momento.
No solo ha ganado a los pilotos que comparten pista con él hoy en día, el piloto de Cervera ha sido capaz de reventar récords de las leyendas más grandes del motociclismo. De hecho a sus 25 años solo tienen más títulos que él Giacomo Agostini, Ángel Nieto, Valentino Rossi, Carlo Ubbiali y Mike Hailwood. Además con su quinta corona de MotoGP el español iguala las cinco del mítico Mick Doohan, dominador en la década de los noventa.
Hoy Marc Márquez se ha hecho con su séptimo título como Campeón del Mundo de Motociclismo, el quinto de MotoGP, ¡enhorabuena campeón!