El peor escenario posible para Pramac Racing se ha producido. Ni Jorge Martín ni Marc Márquez pilotarán en su equipo la próxima temporada, y Paolo Campinoti se había prometido que si eso pasaba se irían a Yamaha. Pero ahora Pramac duda, y es que dejar Ducati para meterse en Yamaha no es una decisión fácil de tomar.
La oferta de Yamaha es descomunal, inalcanzable para Ducati. Antes de que acabe este mes, Pramac tendrá que tomar una decisión en firme sobre su futuro, y ahora mismo la cosa parece al 50%. Por si acaso se van con Yamaha, Ducati podría estar armando un plan B para quedarse con ocho motos en pista.
Pramac tiene hasta final de junio para decidir entre Ducati y Yamaha
El 30 de junio. Esa es la fecha límite que tiene Pramac Racing para ejecutar la cláusula unilateral de su contrato que le permitiría seguir en Ducati dos años más con las motos pata negra. Pero no está nada claro que la vayan a activar. Porque tienen una oferta primorosa de Yamaha, y están meditando aceptarla.
Y es que Yamaha está tirando la casa por la ventana para convencer a Pramac. Tanto que la marca de Iwata estaría dispuesta a pagar el salario de los dos pilotos de Pramac, a dejarle completamente gratis las motos al equipo, a darles dos M1 exactamente iguales que las oficiales, con un líneas de desarrollo exclusivas, y además a aportar cuatro millones de euros.
Es la misma oferta que Yamaha ponía sobre la mesa del VR46, que fue rechazada, y de Gresini Racing, que es el plan B por si Pramac decide quedarse en Ducati. El problema es que para reclutar a Gresini, Yamaha tendría que añadir un poco más para pagar la compensación de libertad a Ducati, ya que les queda un año más de contrato con Borgo Panigale.
En los últimos Grandes Premios se ha visto una clara progresión de las Yamaha. Llevan tres viernes seguidos clasificándose directamente para la Q2, y cada vez es más habitual ver a las Yamaha peleando con las Ducati, las Aprilia y las KTM más lentas de la parrilla. Ellos sí están aprovechando las concesiones, y eso seduce a Pramac.
Así que Ducati ya se está preparando para el adiós de Pramac. Los de Borgo Panigale quieren mantener ocho motos en la parrilla, así que ciertos rumores apuntan a que estarían tentando a equipos de otras marcas. Los dos que acaban contrato este año son el Trackhouse, de Aprilia, y el LCR, de Honda. Estos últimos, italianos como Ducati.
Veremos cómo acaba el otro mercado de MotoGP, el de los equipos, que por momentos es aún más interesante e importante que el de los pilotos.