El Gran Premio de la República Checa ha marcado el paso del ecuador de esta temporada 2017. Aunque Marc Márquez haya logrado salir victorioso y con unos valiosos 14 puntos de ventaja en la general, se presenta un final de año de lo más interesante, de he hecho, no había un campeonato tan ajustado desde que se implantara la categoría de MotoGP en el año 2002.
Sin un claro candidato al título, Marc Márquez, Maverick Viñales, Valentino Rossi, Andrea Dovizioso y Dani Pedrosa encaran las próximas carreras como si fueran las primeras. Al igual que todos ellos han saboreado la victoria al menos una vez esta temporada, también conocen lo que significa irse a casa con un cero en su casillero. ¿Quién logrará quedarse con el Trono de Hierro?
Dani Pedrosa, despacio y con buena letra.
El piloto de Honda es de esos que las mata callando. Aunque se queda siempre al margen de las polémicas y a veces peca de ser un poco agresivo, Dani Pedrosa es un piloto que no necesita más que su moto para recordar que siempre hay que contar con él. Con la entrada de las nuevas generaciones, Dani sabe que su estancia en Honda tiene fecha límite y por eso es la hora de demostrar su valía.
El pequeño samurai se ha llevado una victoria en lo que va de 2017, fue en casa, en el Gran Premio de España. Allí, Dani ofreció un recital en solitario de los de los que son dignos de mención, burlando en todo momento a su compañero de equipo, Marc Márquez, que a pesar de sus intentos por alcanzarle, tuvo que reconocer la superioridad de su rival.
Cinco veces más ha subido Pedrosa al cajón, la última fue en el Gran Premio de la República Checa. Aunque Dani también ha cometido varios fallos que le han llevado a ser el último de este apretado grupo de pilotos. Dos ceros (Argentina e Italia) y un decimotercero (Assen). Está a 31 puntos.
En Termas de Río Hondo Pedrosa le podía achacar la culpa a la falta de agarre de su Honda (Márquez se cayó de la misma manera), sin embargo, en Mugello Dani no supo como gestionar un adelantamiento a Cal Crutchlow que terminó con los dos pilotos por el suelo y un monumental enfado del inglés.
En todas sus temporadas en MotoGP, el sabadellense ha logrado ganar al menos una carrera, aunque normalmente dos o más. Mientras Yamaha lucha por salir de sus problemas, Honda parece empezar a encontrar soluciones por lo que es necesario contar con Dani para esta segunda parte de temporada donde además, hay circuitos en los que siempre va muy fuerte (Malasia o Japón).
Valentino Rossi, el incansable
Que tenga 38 años no parece ser un impedimento para que Valentino Rossi se bata en duelo con rivales de más de quince años menos. El italiano lo ha dicho muchas veces: quiere su décimo título. Il dottore tiene contrato con Yamaha hasta 2018 y su futuro todavía es incierto, pero por edad y con pilotos como Johann Zarco con el ojo en la moto de Iwata, es muy posible que a Rossi sólo le queden dos intentos para hacerse con el ansiado galardón.
Al igual que Dani Pedrosa, Rossi sólo cuenta con una victoria (Assen), aunque sus tres podios más, cuatro en total, le han permitido colocarse cuarto en la general a 22 puntos del liderato.
Entre la inadaptabilidad al nuevo chasis y el factor Michelin (ninguna de las motos de Iwata han logrado terminar en buena posición en circuitos donde han predominado las altas temperaturas), Yamaha se ha visto verdaderamente inferior en muchas de las carreras. Por ejemplo, Jerez (Rossi terminó décimo) o Cataluña (octavo).
Pero Rossi también ha cometido errores propios. En el Gran Premio de Francia, cuando luchaba por la victoria con su compañero de box, el 46 se iba al suelo coartado por la presión, algo nunca antes visto en el nueve veces campeón del mundo.
Valentino Rossi es uno de esos pilotos que no tiene circuito predilecto, tras 20 años en el campeonato ha subido al primer escalón del cajón en prácticamente todos. Si tomamos referencia la pasada temporada, el italiano logró subir a seis de los nueve podios que quedan por repartirse, sin embargo, en ninguno de ellos obtuvo la victoria.
Andrea Dovizioso, la esperanza de Ducati.
Es la primera vez desde el año 2007 (cuando Stoner se llevó el título para Ducati) que la fábrica italiana se encuentra tan cerca del título. Andrea Dovizioso es tercero a 21 puntos del primer clasificado. Tras el chasco que Ducati se ha llevado con el fichaje de Jorge Lorenzo (de momento), todas las responsabilidades de Ducati se han centrado en el italiano, quien además está brindado su mejor temporada en la categoría reina.
Con dos victorias consecutivas (Italia y Cataluña) y un tercer podio (segundo en Qatar), Dovizioso se ha ganado el miedo que le tienen sus rivales. La Ducati se encuentra por fin competitiva y tras su largo paso por la marca (este es su quinto año), Andrea utiliza su experiencia para sacar el máximo rendimiento.
El italiano, que está siendo de los más constantes esta temporada, también cuenta con un cero en su casillero. Andrea es el único piloto de los cinco que aún no ha cometido ningún error, sin embargo fue Aleix Espargaró quien gastó su comodín llevándoselo por delante en Argentina y rebajando así su poder en la clasificación general.
El piloto nacido en Forlimpopoli no va a desaprovechar la oportunidad que le está ofreciendo el 2017 de ser campeón del mundo. Aunque Dovi sólo cuente con una victoria en los circuitos de la segunda parte de la temporada (en Malasia en 2016), hay que tener en cuenta que tampoco antes había logrado ganar en Mugello o Montmeló.
A pesar de ser el tercer clasificado, el de Ducati es uno de los que más opciones cuenta para alzarse ganador, y es que, de los cinco pilotos es el más calmado y el que menos errores comete. Si su moto se lo permite, no hay duda de que Andrea luchará hasta el final para lograr, por fin, el éxito del binomio italiano.
Maverick Viñales y la presión mediática
Después de impresionar con una increíble pretemporada y poner su nombre en primera plana de todas las portadas, Maverick Viñales saltó a las carreras con una fuerza física y moral que lo llevaron a conseguir dos victorias consecutivas. A pesar del corto periodo de tiempo muchos pensaban que esta temporada sería un paseo para el catalán, pero lejos de la realidad, Viñales dice estar haciendo verdaderos esfuerzos para lograr acabar carreras.
Después de sus éxitos en Qatar y Termas de Río Hondo, llegaron las dificultades. En Austin sufrió su primera caída y la pérdida del liderato. Más tarde, le ocurría lo mismo en Assen. A ambas caídas las ha calificado de inexplicables, acusando a los neumáticos de la primera y al nuevo chasis de la segunda.
Además de los ceros, el de Yamaha también se está viendo atacado por Michelin. Al igual que Rossi, Jerez y Montmeló fueron dos citas para dejar en el olvido. "Cuando hay problemas, hay que decirlo, y la gente también tiene que saber por qué hemos hecho este resultado, no todo es porque nuestra moto no va", decía Mack sobre los neumáticos tras acabar décimo en la prueba catalana.
Hasta ahora, Maverick no se ha autoculpado de ninguno de los malos resultados, y esto es algo que a la larga le puede jugar malas pasadas. A pesar de todo esto, Viñales ha logrado mantenerse segundo en la general a 14 puntos de Marc Márquez.
La segunda parte de la temporada es totalmente incierta para Maverick. Ganas puede ser el que más tenga, si logra calmar los nervios, no se deja influir por toda la presión mediática que lo rodea, y sobretodo, su Yamaha lucha al 100%, las probabilidades de que el catalán se haga con el título son muy altas.
Marc Márquez: el líder
Fue tras el Gran Premio de Alemania cuando Marc Márquez alcanzó el liderato y en Brno ha conseguido su tercera victoria del año, igualando ahora en triunfos a Maverick. Parece que el de Cervera aprendió la lección de la temporada 2015, ya lo demostró el año pasado, "el todo o nada" se ha acabado.
Dos errores, uno en Argentina y otro en Francia, las dos citas terminaron con un cero. En el resto de la temporada, Marc ha dado una lección de inteligencia. Ha sabido arriesgar cuando era necesario, pero también conformarse. Ha sido tercero y ha sido cuarto. Márquez demuestra que ha madurado como piloto. Ahora piensa en el campeonato.
En Brno ha logrado distanciarse un poco de sus rivales, sin embargo, aún quedan muchas carreras y 14 puntos no son nada. Si algo hemos visto en Márquez es esa capacidad de coger puntos durante las últimas carreras. Al 93 no le afecta la presión, es más, podríamos decir que lo estimula. Por eso ahora mismo es el piloto con más probabilidades de proclamarse campeón y justo merecedor del trono de MotoGP.
Y tú, ¿por quién apuestas?
Fotos | Repsol Media, Movistas Yamaha, Ducati Press