Que Álex Márquez iba a mejorar cambiando Honda por Ducati era una evidencia para cualquier que estuviese medianamente puesto en MotoGP. Pero el inicio del pequeño de los Márquez con la moto de Borgo Panigale hace pensar si no estará capacitado para hacer todavía más de lo que se esperaba.
Márquez tuvo en Argentina el mejor fin de semana desde que corre en MotoGP. Sí, la tercera posición no se su mejor resultado como piloto de la categoría reina, pero Márquez jamás había transmitido estas sensaciones de comodidad y velocidad. Y el pequeño de los Márquez avisa de que todavía queda más por venir.
Álex Márquez hizo su primera pole en Argentina y su primer podio con Ducati
Álex Márquez logró en Termas de Río Hondo su primera pole position como piloto de MotoGP. Lo hizo pilotando en mojado con ruedas de seco, y demostrando una vez más que es un piloto muy especial cuando las condiciones de la pista son delicadas. Pero Márquez no desfalleció en las carreras.
Al contrario, el domingo Márquez consiguió su primer podio desde que corre con Ducati. Solo ha tardado dos carreras en entrar en la historia de Borgo Panigale, formando parte del segundo triplete de la historia de la marca en MotoGP. Y lo acompañó con un sobrio quinto puesto en el sprint, metiéndole rueda a Pecco Bagnaia.
"Si me dicen que aquí iba a conseguir la pole, acabar quinto en la Sprint y un podio, habría firmado en cualquier papel", dice un Álex Márquez que, a base de consistencia, se ha metido en las primeras posiciones del mundial. Ya fue campeón en Moto3 y Moto2, y sería un error descartarle por completo para la pelea en MotoGP.
Márquez se ha colocado en la cuarta posición de la clasificación general a 17 puntos del líder, Marco Bezzecchi. Además del piloto del VR46, también tiene por delante a otras dos Ducati, las de Bagnaia y Johann Zarco. La diferencia es que mientras ellos ya llevan años pilotando de rojo, Márquez tan solo acumula dos carreras.
"Aún no domino la Ducati, quedan muchas cosas por cuadrar. Con la electrónica no hemos podido hacer mucha base, y es lo que me ha faltado al final de la carrera", señalaba un Márquez que ha ido de más a menos, perdiendo la segunda posición en las últimas vueltas con Zarco. Si sigue progresando, da miedo.
Curiosamente, Márquez también señalaba que con la Honda le era más fácil sentirse cómodo en agua que con la Ducati. "Es más pequeña y fácil. Con la Ducati todavía me siento raro". Si se sigue adaptando, hay un invitado más en la lucha por el título de MotoGP.