Las motos parece que lo vamos a tener un poco más difícil para aliviar el tráfico de la congestionada capital de España. Madrid va a ampliar las limitaciones a la circulación también a las motocicletas, escudándose en que "las motos también deben avanzar hacia un modelo más limpio".
El año 2017 fue bastante complicado en lo que se refiere a contaminación en Madrid. Durante todo el año pasado los escenarios de alta contaminación se repitieron con frecuencia llevando al consistorio de la capital a tomar medidas. Primero se limitó la velocidad en los accesos y M-30 y en caso de no reducirse los niveles se limitó la circulación de determinados vehículos.
Las motos con más de 15 años no podrán circular por Madrid
Dentro de estas restricciones las motos hasta ahora estaban exentas, pudiendo circular libremente por las calles de Madrid mientras los coches de combustión tradicionales tenían que quedarse fuera. Hasta ahora.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha decidido que el protocolo establecido no era suficiente y pasarán a incrementar la severidad de sus medidas anticontaminación. Lo primero es que la limitación que antes afectaba a la almendra central ahora pasará a ser efectiva sobre toda la ciudad de Madrid.
Lo segundo y también relevante es que las restricciones que hasta ahora afectaban sólo a los coches también se harán extensivas a las motocicletas, dejando al margen a los ciclomotores. Esta medida se calca de la impuesta recientemente en Barcelona, dejando fuera de circulación cuando la contaminación esté por encima de lo normal a un 40% de las motos.
Las limitaciones a la circulación se impondrán cuando los límites de dióxido de nitrógeno en la atmósfera (NO₂) superan los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud y se aplicarán en base a los distintivos medioambientales repartidos por la DGT, mientras que antes se aplicaban según el número de matrícula par o impar de cada vehículo.
Así pues, las restricciones afectarán a los coches más contaminantes, los que circulan sin etiqueta medioambiental en primera instancia (diésel pre-2006 y gasolina previos al 2000) y los que tengan etiqueta B (diésel pre-2014 y gasolina anteriores a 2006).
El gran error viene cuando estas limitaciones serán aplicadas prácticamente de la misma forma a las motocicletas. Las motos que carezcan de distintivo, es decir, las que tengan más de 15 años (anteriores a 2003) tendrán que quedarse en sus garajes porque no podrán entrar a Madrid. Por lo menos no se aplicará sobre las que cuenten con etiqueta de tipo B (normativa Euro 2).
Recordemos que los distintivos medioambientales de la DGT se extendieron a las motos recientemente en una aplicación bastante poco hábil, ya que se han utilizado los mismos distintivos para los coches con emisiones totalmente diferentes a las de un automóvil.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha defendido esta medida alegando que las motos contaminan y aquellas que no tienen distintivo medioambiental (previas a 2003) "contaminan tanto como muchos vehículos de gasolina, emitiendo muchos más hidrocarburos".
Si bien las motos suponen un notable ahorro de espacio, tiempo, dinero y, al final también, emisiones en la atmósfera, parece que no son suficientes argumentos como para convencer a los dirigentes madrileños de que las motocicletas y ciclomotores son una solución y no un problema.
El Ayuntamiento ha iniciado el proceso legislativo necesario con un nuevo borrador del protocolo del que se espera que su versión definitiva de ser aprobado se implante después de verano.