La crisis de KTM no para de empeorar. La compañía austriaca acaba de dar a conocer que no abonará los salarios de los trabajadores en el mes de diciembre, algo a lo que se habían comprometido explícitamente al principio del proceso de concurso de acreedores. Es más, muchos trabajadores serán despedidos.
Otra medida que ha tomado inmediatamente KTM ha sido detener la producción. Desde el pasado viernes KTM ha dejado de hacer nuevas motos. Una medida que estaba planificada para el 20 de diciembre pero que se ha adelantado una semana, mientras otra filial de la compañía se ha declarado en quiebra.
750 trabajadores de KTM se van a la calle en diciembre
Los apuros de KTM no terminan, más bien al contrario. La marca austriaca ha anunciado el despido de 750 trabajadores en el mes de diciembre, y además una nueva compañía filial se ha declarado en quiebra. Se trata de Vöcklabruck, compañía fabricante de piezas que estaba pendiente de una absorción por parte de KTM que ya nunca llegará.
Además, KTM no va a pagar a sus empleados en el mes de diciembre. Algo que había sido un compromiso ineludible adquirido por la marca naranja ha terminado incumplido. KTM declara que es insolvente y no está en condiciones para hacer los pagos, así que sus empleados se quedarán sin cobrar.
Afección que es doble si tenemos en cuenta que ahora llegaba la paga extra de Navidad. De hecho, KTM se había comprometido a adelantar el 90% del pago a cada empleado para que llegase antes de Navidad, pero ahora parece que no habrá pago, ni antes ni después, al menos de momento. Tirarán del fondo de compensación de insolvencia.
Quizá la decisión más significativa sobre la situación de KTM es que han adelantado el parón de la producción previsto para el 20 de diciembre. Desde el pasado viernes KTM ha dejado de fabricar motos nuevas, y seguirá así como mínimo hasta el mes de marzo. Una situación que se explica a través de su inmenso stock.
KTM ha declarado tener 130.000 motos sin vender, a las que habría que añadir las de los concesionarios. Aunque las más graves son las primeras, porque el 1 de enero entra en vigor la Euro5+, así que para matricular motos nuevas que no la cumplan habrá que pedir un permiso especial de excepciones por, como mucho, un año.
El próximo 20 de diciembre será la próxima fecha clave, ya que se produce la primera reunión de acreedores. Pero el futuro de KTM pinta feo.