Motos como esta ni se construyen ni se ven a la venta en las páginas de subastas habitualmente. Pero hace unos días vimos el anuncio de la venta online de una fantástica Foggy Petronas FP1, una montura con un diseño original y de las que solo se fabricaron 150 unidas de calle, las justas para que les dejaran correr el Mundial de Superbikes en 2003.
No sin problemas, porque los cambios en el reglamento y las disputas internas hicieron que esta máquina dejara la competición tras la temporada de 2006. Poco se sabía qué había ocurrido con las versiones homologadas para su venta pero de vez en cuando aparece una y nos deja con la boca abierta…
Se piensa que jamás llegaron a producirse las 150 unidades obligatorias para poder competir
La Foggy Petronas FP1 nació fruto de la idea de la compañía petrolera Petronas, que quería participar de forma independiente en el Mundial de MotoGP. Básicamente algo que consiguió en 2019 con el equipo satélite de Yamaha.
Pero por aquel entonces, hablamos de principios del siglo XXI, las cosas no salieron tal y como esperaban y viraron muchas decisiones que resultaron fatales para el proyecto. Corrían tiempos en los que Petronas estaba metida de lleno en la Fórmula 1 y vieron la oportunidad de crear una moto para correr en MotoGP, con un primer prototipo con motor tricilíndrico de 1.000 cc desarrollado por Sauber.
La llegada de Carl Fogarty al proyecto hizo que el rumbo cambiara hacia el Mundial de Superbikes y Sauber se bajó del carro, dando lugar a la entrada de Suter, quienes redujeron el cubicaje del bloque de esta montura hasta 899 cc, consiguiendo un rendimiento de 130 CV.
Todo parecía estar saliendo bien y Petronas puso en marcha la fabricación de 75 de las 150 motos que debían poner a la venta, mientras que las otras 75 se le encargaron a MSX International. De estas últimas, por cierto, se dice que solo 10 fueron enviadas a Malasia, cuando todas deberías haber llegado a manos de la petrolera.
Más problemas que se sumaban al cambio de reglamento en el Mundial de Superbike de 2003, justo en el año que empezaban a correr y que permitía un aumento de la cilindrada hasta los 1.000 cc, un chasco después de haber modificado el propulsor inicial de 989 cc de Sauber. A pesar de esto siguieron adelante y en 2006 se retiraron con apenas dos poles y dos podios tras tres años y una inversión de 34 millones de euros.
A finales de 2018 supimos que la pequeña empresa inglesa Lanzante estaba acondicionando al menos 10 de estas motos para ponerlas a la venta, aunque siempre aseguraron que no era ninguna de las que se habían 'perdido' de camino a Malasia.
Se sabe que muchas de las unidades de calle se las quedaron personas cercanas al proyecto de Petronas pero no se conocen clientes particulares que se hicieran con una de estas piezas, cuyo precio se estimó en 30.000 euros.
Y como si de la nada ha aparecido esta Foggy Petronas FP1 que equipa el motor de tres cilindros de Suter Racing y que marca en la instrumentación tan solo 11 km de uso. Tiene todos los papeles en regla y habría que matricularla si el nuevo propietario quiere hacer uso de ella en la vía pública.
Esta unidad, que se ha vendido por 30.418 euros tras 41 pujas en la web de Collecting Cars, mantiene la carrocería de fibra de carbono pintada en el atractivo color turquesa y cuenta con una suspensión firmada por Öhlins, unos frenos cortesía de Brembo y unas llantas de altas prestaciones OZ Racing.
La mecánica se ha revisado por completo, aunque el hecho de que se guardara en vacío ha permitido que el trabajo de acondicionamiento haya sido menos costoso. Los neumáticos Michelin que se ven en las fotos son los originales que montaba al salir de la fábrica, por lo que será necesario cambiarlos si se quiere hacer uso de esta flamante máquina.
Ojalá que pronto vean la luz otras tantas…
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