Creo que una de las sensaciones más placenteras para cualquier persona es la de prestar ayuda a aquellos que la necesitan. Algo así pensó un grupo de moteros británicos en los años 60 cuando decidieron colaborar con el servicio nacional de salud trasladando material sensible entre hospitales que no disponían de transporte propio.
En la actualidad el servicio que se conoce como Blood Bikers sigue en funcionamiento, y según nos cuentan en un reportaje de National Geographic en 2014 realizaron 39.000 traslados en sus motos. En esos traslados transportaron desde sangre para transfusiones, material quirúrgico o incluso leche materna. Pero no pienses que esto es un voluntariado sencillo, porque su jornada empieza justo cuando acaba la de los demás, y pueden ser avisados en medio de la noche para ir a recoger un artículo que se necesita urgentemente en otro hospital. Sin importarles el frío o la lluvia estos ángeles de la guarda sobre dos ruedas salen a recorrer las carreteras para colaborar en una buena causa.
En la actualidad los Blood Bikers se reparten en 25 grupos y rondan los 1.500 moteros dispuestos a realizar transportes por toda Gran Bretaña. En el artículo de Autoevolution nos comentan que el valor de su trabajo es incalculable, porque no sólo colaboran en el transporte, sino que al hacerlo liberan ambulancias o coches de policía que pueden ser dedicados a otras labores.
Por último la labor que realizan los Blood Bikers también contribuye a mejorar la imagen de las motos que tiene la sociedad. Porque no se ve con los mismos ojos a un gamberro que te adelante en una curva con poca visibilidad que a alguien que ha traído en moto material importante hasta el hospital donde te estaban operando. ¿Será este el secreto de la imagen que tiene la moto en Gran Bretaña?
Vía | Autoevolution