Corren tiempos de cambio para Harley-Davidson. La firma de Milwaukee está materializando cuáles serán sus próximos pasos para afianzarse como una marca de futuro y para ello van a cambiar tanto su gama de motos como la forma de venderlas.
Tras varios años perdiendo cuota de mercado y dejándose por el camino unos cuantos trabajadores, además de llevarse parte de su producción de Estados Unidos si continúa la guerra comercial de Donald Trump contra Europa, mucho va a cambiar Harley-Davidson. La LiveWire eléctrica llegará en 2019, y vendrá acompañada por una gama de motos eléctricas, nuevas custom, la irrupción en el mundo trail de aventura y otras novedades para incrementar el público al que pueden llegar.
"Más carreteras para Harley-Davidson": Una ambiciosa estrategia a largo plazo
Uno de los problemas de Harley-Davidson es que debido a la estructuración de gama hasta hace bien poco los motoristas noveles no podían acceder a sus motos, ya fuera por no tener el carnet necesario, por no verse capacitados o por la barrera económica que supone un precio posicionado en el lado premium de la balanza.
Para solucionar esto, Harley-Davidson va a introducir una nueva gama de modelos basada en los principios de accesibilidad con motos de pequeña cilindrada, de 250 a 500 cc colocadas por debajo de las actuales Street y principalmente destinados inicialmente a los mercados asiáticos, buscando específicamente el crecimiento en India y su potentísimo mercado de motocicletas con 17,7 millones de motos vendidas en 2016.
Por otra parte nos encontramos con la excesiva limitación de modelos de Harley-Davidson al estilo custom. En su búsqueda por abrir el caño a otros clientes la marca americana estrenará una nueva plataforma modular capaz de utilizar motores desde 500 cc hasta 1.250 cc compartiendo costes de desarrollo y permitiendo que los clientes que no se hubieran planteado antes una Harley ahora sí puedan.
En total esta nueva gama modular contará con cuatro motorizaciones diferentes con modelos repartidos en tres segmentos distintos, incluyendo la llamativa Harley-Davidson Pan America. Se trata de una moto de corte trail que no renuncia a las señas de identidad de la firma con un motor bicilíndrico de 1.250 cc y un diseño que recuerda a las Road Glide, para la primera moto de la marca de corte aventurero.
Además de esta trail aventurera de aspecto atípico, Harley-Davidson también tiene preparado un nuevo modelo Custom de 1.250 cc (previsiblemente el mismo motor que la Pan America) similar a la actual Fat Bob y otra moto llamativa por el viraje hacia un mundo mucho más deportivo de lo que conocíamos hasta ahora.
Las la desaparición de las anteriores Harley-Davidson XR1200R que fueron el máximo exponente de deportividad entre las motos de Milwaukee y más recientemente el adiós de las Muscle, Harley-Davidson ha sentido la necesidad de entrar en el segmento más radical, por lo que estrenará una nueva moto de corte Streetfighter.
Esta nueva moto contaría con una carrocería considerablemente menos retro, con líneas duras, un musculoso depósito bien marcado y un colín puntiagudo reducido a la mínima expresión. Su motor será un bicilíndrico en uve pero en este caso de 975 cc con un comportamiento más alegre y acompañado de suspensiones deportivas y frenos con pinzas de anclaje radial en el tren delantero.
Pero el plato fuerte de lo que nos tiene preparado llegará en el segmento de las motos eléctricas. Sabemos desde hace tiempo que la Harley-Davidson LiveWire eléctrica llegará en 2019 con el apoyo de Alta Motors en un formato bastante parecido al prototipo que aún hoy luce H-D en las fotos que acompañan a su comunicado.
Pero no vendrá sola. El catálogo de motos eléctricas sin embrague que Harley-Davidson ha denominado twist and go se ampliará progresivamente hasta 2022 situando a la marca como uno de los referentes en la industria de las motocicletas eléctricas.
En su caso estos modelos serán más ligeros, más pequeños y más accesibles para favorecer la llegada (una vez más) de nuevos clientes o alcanzando sectores hasta ahora intactos por la firma americana. Este planteamiento a tenor de los bocetos mostrados quiere rivalizar con las motos utilitarias de media cilindrada e incluso contra los scooter con un modelo próximo al de una bicicleta eléctrica como el de la Nuuk que probamos recientemente.
Todos estos ambiciosos planes de Harley-Davidson tienen un objetivo y no es otro que asegurar la viabilidad financiera de una marca más que centenaria. La estrategia se plantea un horizonte con 250 millones de dólares de inversión hasta 2022 para conseguir un incremento de ingresos anual superior a los 1.000 millones de dólares.