A estas alturas, todos tenemos claro que esto de las transformaciones de motos está desde hace mucho tiempo desmedido. Hay tantas, de tantos estilos y gran parte de ellas tan bien curradas, que ya en muchos caso ni nos llaman la atención. Café racers, trackers, bobbers, scramblers y demás. Hay mucho y bueno, y por ende se diluyen en la masa.
Aún así, de vez en cuando transciende algún modelo que recupera no solo la estética de los años 70 y 80 de las motos deportivas de resistencia, sino también su esencia, y que nos hace babear a la mayoría. Este es el caso de la Benelli 512M, una moto ideada por los italianos de Plan B Motorcycles y que rinde tributo a otra máquina de resistencia de esos maravillosos años que habrá hecho soñar a muchos: el Ferrari 512M.
Una dos ruedas homenaje a la resistencia de los 70
Solo hay que echar un buen vistazo a la moto tributo para asegurar que no hay mejor final para una Benelli 354 Sport venida a menos y que llevaba casi 20 años parada acumulando polvo. A los de Plan B Motorcycles se les presentó la oportunidad de construir una moto para rendir homenaje a unos de sus hitos italianos de competición, y vaya si la han aprovechado.
Toda ella, desde los colores escogidos para su pintura hasta los materiales que combina, y con los que se ha construido, es un homenaje a la versión modificada del Ferrari 512 Sport que corrió entre los años 1970 y 1971, de ahí la ‘M’, que significa ‘Modificata’. Un 12 cilindros en V de 5.000 cc con 560 cv de potencia al que los mecánicos de la famosa escudería estadounidense Penske le sacarón 40 cv más para las 24 Horas de Daytona en 1971.
Desmontando y doblando a la Benelli
Tras pasar por las manos de los italianos, de la Benelli 354 Sport queda bien poco. Apenas el chasis y sus llantas. Toda en ella ha sido modificada para llegar a este asombroso producto final estrechamente hermanado con el Ferrari.
El subchasis original fue rápidamente eliminado y se ha sustituido por uno tubular de fabricación propia hecho en aluminio, al igual que el nuevo basculante, montando entre ambos la nueva suspensión con un monoamortiguador de Gears Racing multirregulable.
La horquilla delantera de la Benelli 512M procede de una Buell M2 Cyclone, de la que también ha heredado su gran y único disco de freno delantero de 340 mm con pinzas de seis pistones. Si que conserva delante y detrás sus llantas origen de 18 pulgadas y que ahora montan unos modernos neumáticos Avon de aspecto clásico.
En sus mandos, la Benelli 512M tiene una tija que incorpora todo lo necesario para una motocicleta de competición: el control de luces, pues gracias al faro delantero amarillo y a la pequeña luz trasera la moto está legalizada para carretera, el botón de arranque o un cronómetro analógico montado al lado del tacómetro, junto con alguna chuchería especial más en sus piñas.
Respecto a su propulsor, este bonito engendro de resistencia ha sustituido el motor de la 354 Sport por el de una 500 cc, que según su constructor, aporta casi el doble de potencia. Además se ha trabajado en los conductos de admisión y se han sustituido los cuatro carburadores de serie por unos nuevos carburadores Dellorto, así como un nuevo encendido electrónico Dynatech, y ha sido recableada por completo.
Todo su carenado, incluido el colín, está fabricado en fibra de vidrio y rematado por elementos de aluminio como su quilla, el tapón del tanque o las entradas de aire. El llamativo depósito de combustible también está fabricado en aluminio y caracterizado por los ojos de buey que incorpora y que permiten asomarte para ver la gasolina que te queda.
Detalles de locura
Los colores de guerra de la Escuderia Penske ya visten bien a la Benelli 512M, que lejos de quedarse ahí incorpora otro tipo de maravillas que la ayudan a conseguir esa imponente estampa de competición, componentes como el escape con cuatro silenciosos de tratamiento cerámico en blanco, otro punto de unión con el Ferrari 512M de Penske.
Mucho hay metido en ella, el detalle definitivo que te puede llevar a perder la cabeza y ganar la cárcel por querer quitársela a su legitimo dueño es el accionamiento automático de la pata de cabra, retráctil, sale desde la quilla de aluminio con solo presionar uno de los botones que incorpora en sus mandos. La veo y solo pienso en homenajearme yo.
Vía | Plan B Motorcycles, Pipeburn, Return of the Cafe Racers
YouTube | Petrolicious
Fotos | Pipeburn (Marc Holstein), Return of the Cafe Racers (Michel Deguernel)