Si creciste a lo largo de los años '80 y principios de los '90 obligatoriamente debes tener grabado por CNC en el cerebro una de las escenas más míticas que nos ha dado el cine. 'Terminator 2' de 1991 nos regaló seguramente una persecución que pasará a los anales de la historia del cine.
La Harley-Davidson FLSTF Fat Boy, uno de los tres protagonistas no humanos de la secuencia, saldrá a subasta próximamente y va a romper cualquier esquema porque su precio se va a convertir previsiblemente en algo astronómico.
Un precio estimado de hasta 300.000 dólares, pero con visos de ser superior
Ponte en situación. Arnold Schwarzenegger, encarnando al T800 y montado a lomos de una Harley-Davidson Fat Boy daba caza al T1000 interpretado por Robert Patrick al volante de un camión Freightliner mientras éste perseguía al joven John Connor (Edward Furlong) por los canales de Los Angeles.
Una Harley-Davidson que vuela sobre el canal para aterrizar y patearle el culo al robot malvado. Un mito del cine de acción coordinado por la leyenda de especialistas Gary Davis y al que debemos buena parte de la magia analógica anterior a las imágenes generadas por ordenador.
La subasta tendrá lugar el próximo mes de junio y el precio que se ha estimado inicialmente por ella se ha situado entre 200.000 y 300.000 dólares, pero a juzgar por lo que ha ocurrido en ocasiones anteriores es más que probable que el fervor coleccionista dispare esta cifra. Más aún tratándose de un elemento tan carismático en el mundo del cine.
Elementos de mucha menor relevancia han alcanzado precios a tener en consideración. Recientemente una Honda Monkey que supuestamente perteneció a John Lennon y con muchas papeletas de ser un pufo se adjudicó por más de 60.000 euros.
Además también se subastarán en el mismo evento otros elementos que han sido iconos de la ciencia ficción. La moto Lawnmaster de 'Juez Dredd' (entre 20.000 y 30.000 dólares), una maqueta de la nave Jupiter 1 usada para grabar 'Lost in Space' (de 30.000 a 50.000 dólares u otra maqueta a escala 1/12 utilizada en el rodaje de Aliens de 1986 (con un precio previsiblemente superior a los 150.000 dólares) serán los lotes más suculentos.