Navidades, dulces y cine: Yo soy Evel Knievel, el documental

Aquellos que dispongan del canal de pago Discovery Channel y Odisea, podrán ver si ya no lo han hecho ya el documental sobre la vida del conocido Evel Knievel. Rodado precisamente como documental y no como película (de la que a principios de año os informamos), relata la historia de cómo Robert Craig Knievel en poco más de siete años fue capaz de pasar de vivir en una caravana a coleccionar Ferrari.

Con visión para los negocios más arriesgados (pero no para las finanzas), fue llevando cada vez más allá el límite de sus acrobacias y con ello el interés del público que hasta entonces no había visto nunca nada igual. Además, fue capaz de explotar comercialmente el merchandising en forma de juguetes, los cuales inundaron el mercado y no había nadie en EEUU que no tuviese algún artículo sobre él. Esto lo hizo ser más famoso y rico que otros especialistas que mejoraron sus saltos, como Alain Prieur, del que hablamos el otro día. Creaba expectación en sus espectáculos, y eso vendía enormemente.

'Yo soy Evel Knievel' muestra el chico conflictivo de Butte, Montana, y cómo se convirtió en un icono cultural de los años 70. También cómo fue capaz de dilapidar toda su fortuna en excesos: alcohol, fiestas, y otras extravagancias (cómo se suele decir cuando tienes dinero, aunque no deja de ser comportamientos ridículos) tales como tener dos aviones privados volando juntos porque le gustaba ver su nombre escrito en el fuselaje del otro, o una Harley-Davidson entera de oro que guardaba medio enterrada en billetes dentro de la caja fuerte de su despacho.