Si hay un modelo identificable dentro de Kymco, sin duda es su Kymco Grand Dink. Es un modelo que lleva dentro del catálogo la friolera de 15 años, y este 2016, aprovechando la adaptación a Euro 4, llega al mercado con más tecnología, mejores acabados y una estética más moderna.
No es el primer Euro 4 de la marca, hace muy poco conocimos al Kymco Agility City 125, pero sí es el primero de la nueva generación de scooters de la categoría GT. Para afrontar el reto de seguir siendo el buque insignia del catálogo, llegan dos versiones casi idénticas, el Kymco Grand Dink 125 y 300. Nosotros hemos probado ya el 300 y os adelantamos que viene a hacer pupa de nuevo en el mercado.
Dos hermanos gemelos con distintas cilindradas
Tener el mismo modelo en dos cilindradas no significa que encontremos diferencias ni de equipamiento ni acabados entre el hermano mayor y el pequeño, ya que ambas comparten un 80% de sus componentes, a excepción del motor, los cuerpos de alimentación y poca cosa más. En el resto son idénticos. Suspensiones, chasis, ruedas, frenos...
Esto no quiere decir que el 300 sea como un 125, sino que el Kymco Grand Dynk 125, el que va a ser el más vendido, ha recibido un trato especial. La renovación estética ha catapultado al GT superventas de Kymco al futuro gracias a la adopción de una estética infinitamente más actual.
El faro delantero rompe su mirada y cuenta con una óptica dividida escoltada por 10 LED a cada lado para la luz de día. Una mirada que se parece mucho a la de cierto scooter nipón. Por delante está chulo, pero por detrás el faro full LED con forma de X con intermitentes integrados me pareció el gran acierto. Es compacto y diferente a lo habitual, bien por Kymco adoptando faros traseros mucho más del gusto europeo.
Nos puede la curiosidad, y una de las primeras cosas que hicimos fue levantar el generoso asiento (que por cierto se abre de forma centralizada) nos encontramos con un cofre de buenas dimensiones y formas cuadradotas que en su interior es capaz de albergar un casco integral y un jet. También incluye una luz interior con célula fotovoltaica, buen detalle.
La adopcion de un propulsor de mayor cubicaje en este aspecto penaliza a la versión de 300 cc, puesto que el motor y el cuerpo de inyección son mas grandes que en el 125 cc. Minipunto a favor para el hermano pequeño, que tiene capacidad para alojar dos integrales.
Todo un scooter GT moderno
El cuadro de mandos es totalmente nuevo para la marca y rezuma buen hacer y modernidad a través de su combinación de colores claros sobre fondos oscuros. Susndos esferas analógicas nos marcan la velocidad a la izquierda y las revoluciones del motor a la derecha, entre ellas una pantalla digital configurable con la temperatura exterior, reloj horario, odómetro y doble parcial.
Se nota el cariño que han puesto en la renovación del Grand Dink. Es uno de sus modelos estrella y en buena parte gracias a sus 15 años de éxitos Kymco está hoy en una fantástica posición comercial. Por eso se han cuidado especialmente los puntos donde el piloto tiene contacto directo con él, como el mencionado cuadro, las manetas regulables en cinco posiciones o el asiento.
Como han querido cuidar al usuario a los mandos de su scooter GT, el asiento ha recibido una atención extra. Bajo los dos materiales de calidad utilizado para el tapizado, nos encontramos quizá con el mullido más blando sobre el que me haya sentado jamás yendo en moto. Al dejar descansar todo el peso del cuerpo, se te hunden las posaderas un buen tomo y la sensación es de ir montado sobre una nube de gominola.
Nos sentaremos a una accesible altura de 800 mm a la que es fácil acceder ya que el refuerzo central del chasis no es demasiado alto. Una vez arriba hay sitio para moverse y apoyarnos en el respaldo lumbar, aunque la zona delantera es un pelín ancha para mi gusto.
La parte del asiento que le corresponde al acompañante es ancha y casi plana. Hay una infinidad de sitio para que nuestro paquete se siente con comodidad y tiene unas asas traseras bien grandes para agarrarse. Asas que pese a no estar pintadas en el color de la carrocería, gracias a su terminación satinada y formas modernas quedan perfectamente integradas en el conjunto.
Compromiso entre espacio y comodidad
Las dimensiones exteriores son generosas pero contenidas, no es uno de esos scooter que piensas "madre mía, ¿y ahora que hago con ésto?". Quiero decir, que la primera impresión la ideal. Si fuera un poco más grande parecería demasiado voluminoso y si fuera más pequeño iría justito para ser un GT.
Nos han gustado mucho las nuevas formas de la carrocería que no sobresalen, al contrario, parecen ir hacia el interior con unas líneas agradables y fluidas. La sensación general al primer vistazo es que el Grand Dink ha ganado muchos enteros.
Sentados a los mandos sigue sin ser especialmente grande, así que para mí tiene el tamaño perfecto para ir bien sentado y con una postura cómoda donde otros compañeros con las piernas más largas tenían que encogerse un ligeramente, aunque hay espacio para colocarse. Los pies podemos colocarlos bien en las plataformas planas o contra las del escudo, llevando las piernas bastante estiradas.
Sí que es cierto que los retrovisores quedan un poco cerca. Los brazos que los sujetan son bastante cortos y hay que girarlos hacia delante para no tener que forzar mucho la vista para ver por ellos, pero no tendremos la sensación de ir oprimidos ni mucho menos. Por algo es un GT.
Otro salto adelante técnicamente
La regeneración dentro de la familia de Kymco ya sabéis que en buena parte se debe a la Euro 4 y sus nuevas restricciones menos permisivas. Aprovechando el cambio obligado en los motores el Kymco Grand Dink es una piedra angular en el catálogo de la marca, habiendo vendido 22.900 unidades en España desde su llegada en 2004 y colocándose como el tercer modelo más vendido de su gama.
El compromiso de Kymco con las normativas dictadas desde Bruselas les ha llevado a que sus nuevos monocilíndricos para los modelos de 125 y 300 cumplan sobradamente con las exigencias que llegarán en 2017. Pero no sólo eso, sino que ambos modelos pasan holgadamente las homologaciones pensando en el cumplimiento de la próxima Euro 5.
Para conseguir este logro, la marca de Taiwan está trabajando de manera incansable en mejorar sus cifras y adoptando las mejores tecnologías externas, como la inyección Keihin para dar de beber al motor de 125 cc (Synerject en el 300).
Mañana nos ponemos en marcha, a ver qué tal se defiende el Grand Dink en ciudad y por las carreteras de la costa catalana, un scooter con muchas expectativas que cumplir.
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