La Honda Gold Wing es un ídolo de masas. La moto touring japonesa es una de las más icónicas por su gran capacidad y comodidad a la hora de hacer viajes largos... O cualquier otra perrería a la que la sometas. Y eso lo han dejado claro unos auténticos frikis de las motos.
En cierto modo es espectacular ver a una moto de más de 400 kilos volando por una colina. Una buena celebración de cumpleaños, porque este 2024 la Honda Gold Wing cumple 50 años. Medio siglo de vida, y sigue actualizándose... Y aguantando contra viento y marea.
Una Honda de 2.000 euros reconvertida a triciclo volando por los aires
'Cboy' se dedican a hacer todo tipo de locuras sobre ruedas, también con motos. La última joya que metieron a su garaje fue la protagonista de hot, la moto touring japonesa que compraron por solo 2.000 dólares. Es el primer modelo, antiguo, pero todavía en marcha.
En cuanto la tienen en su poder, el primer cambio radical: convertir a la Gold Wing en una moto de tres ruedas. Ahora es un triciclo de 80 CV y más de 400 kilos, lo que es una auténtica barbaridad. Pero lo importante es que funciona.
Con la moto preparada, llega el momento de la acción. Al más puro estilo 'Jackass', la moto está preparada para una no muy digna muerte. Derrapes, saltos, curvas a dos ruedas (teniendo tres)... Lo que está a punto de suceder es prácticamente un capítulo de tortura para la pobre moto.
Ante la atenta mirada de los transeúntes y conductores, que se quedan boquiabiertos al ver semejante mastodonte de moto, los chicos salen de ruta con otras dos Gold Wing. No sin antes pasar por todo tipo de temeridades: cámaras que se caen a la carretera, cascos sin atar e invasiones en el carril contrario. Estados Unidos tiene un serio problema con el tráfico, otro más.
El momento culmen, cuando llegan a un campo abierto. Si bien no es el hábitat natural para una Gold Wing de casi media tonelada. Allí la someten a la que será su entierro definitivo durante unos cuantos minutos. Por el momento, parece que sobrevive.
También la meten por el bosque para hacer algo de enduro con ella. Y sobrevive también. La estocada final llega cuando deciden mandar a volar a la moto por una colina, sin conductor, naturalmente. Un momento espectacular que acaba prácticamente con la vida útil de la moto, aunque