Hace cuatro años que la cámara giroscópica debutó en el mundial de MotoGP. Desde entonces se ha convertido en un elemento necesario para el disfrute de las tomas on board y el avance de la tecnología ha permitido fabricarlas de forma más barata y en tamaños menores: ahora la vemos ofreciendo ángulos increíbles como el que ofrecía Stefan Bradl hace unas semanas.
Mientras esperamos los resultados de los entrenamientos cronometrados de hoy, os dejo con Valentino Rossi y el circuito de Motorland Aragón. Aunque la toma sigue siendo la clásica desde el colín, notad cómo el campo de visión ha aumentado considerablemente y ahora, en ocasiones, vemos las curvas que están por llegar. ¿Os imagináis que Dorna invirtiera ahora en cámaras térmicas para enfocar a cámara lenta las frenadas? Tirarían por tierra mi productividad y vida social…
Publicación de MotoGP.
Vía | MotoGP